martes, 30 de julio de 2019

" El Señor es compasivo y misericordioso"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La intercesión es el vínculo más fuerte a la fe... Verdaderamente el Señor es compasivo y misericordioso, y atiende a nuestras necesidades cuando clamamos a Él, nosotros mismos, o, cuando son los otros, los que lo hacen por nosotros...

Hoy nos pone en guardia la liturgia... ¡¡cómo va el Señor por delante abriéndonos camino y enseñándonos a vivir!... ¡¡Cuántas trabas al bien, impuestas por la cizaña sembrada en el campo de la vida, por ese enemigo que no duerme, haciéndonos tropezar hasta impedir que avancemos por el bien, la verdad, el amor, la paz!!...

Bonito acto de fe el que nos trae el salmo 102, como respuesta a la Palabra, entregada hoy por la Iglesia al corazón de los creyente para que miremos al Señor confiados, seguros, humildes, y sobre todo, agradecidos... Unamos nuestra voz a los que rezan hoy esta Palabra y alimentemos con ello nuestra fe...

"El Señor hace justicia 
y defiende a todos los oprimidos; 
enseñó sus caminos a Moisés 
y sus hazañas a los hijos de Israel.

El Señor es compasivo y misericordioso, 
lento a la ira y rico en clemencia; 
no está siempre acusando 
ni guarda rencor perpetuo. 

No nos trata como merecen nuestros pecados 
ni nos paga según nuestras culpas. 
Como se levanta el cielo sobre la tierra, 
se levanta su bondad sobre sus fieles.

Como dista el oriente del ocaso, 
así aleja de nosotros nuestros delitos. 
Como un padre siente ternura por sus hijos, 
siente el Señor ternura por sus fieles"(Salmo 102)...


Pensando, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo suplicantes, pidiendo la intercesión del Beato Tito para clamar por ellos, la salud, del  cuerpo y del alma, y para todos, nuevas gracias actuales que nos hagan posible vivir con coherencia los compromisos de la vida cristiana...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

2 comentarios:

  1. “EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO”

    Todos nos acogemos a la compasión y misericordia del Señor, al que amamos sobre todas las cosas. Le pedimos, en nombre de Cristo y por su sangre derramada, como Él nos dijo que hiciéramos para que su Padre nos concediera lo que pedimos. Nos ama a todos por igual, aunque tiene una especial predilección por los bienaventurados, aquellos que más lo necesitan, porque es justo, somos sus hijos y somos fieles seguidores de la Palabra.
    “El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos... lento a la ira y rico en clemencia... no guarda rencor perpetuo... No nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas... Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles”. Salmo102

    Durante toda su vida, Jesús da muestras suficientes de amor por elhombre. Nos enseña el camino de salvación y nos avisa de los peligros de morir en pecado mortal. Nos previene de la cizaña, de dejarnos influir por aquellos dominados por El maligno, con el peligro de llevar una vida alejada de Dios, pues nadie sabe cual es el instante final de nuestra vida en la tierra. En el Evangelio de hoy, según san Mateo (13,36-43, Jesús explica a sus discípulos, con toda claridad y amor, la parábola de la cizaña: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga”

    El nos quiere como un padre a su hijo y desea la plena felicidad para cada uno de nosotros, durante toda la eternidad, en su presencia. No quiere que la balanza se decline hacia el plato cargado de malas acciones, sino todo lo contrario, porque para eso fuimos creados. Pero llegará el día en que seremos juzgados, y aquellos que no vayan con un buen remanente de buenas obras a sus espaldas o que no les haya dado tiempo arrepentirse de sus ofensas, serán condenados...

    Pidamos al Señor que el Espíritu Santo nos ilumine y nos guíe a la salvación. No nos cansemos de invocarlo, porque nunca nos fallará y siempre acudirá a nuestra llamada de auxilio, porque es todo amor misericordioso. Instruyámonos en la Palabra, no aflojemos en conocer lo que Dios quiere de nosotros y asesorémonos por aquellos que tienen más conocimiento, como son los ministros de la Iglesia, huyamos de la tentaciones y cumplamos con los Mandamientos y Sacramentos de la Santa Madre Iglesia.

    A tu compasión y bondad nos acogemos en este blog, Señor. A tu compasión y bondad me acojo, para que escuches mis súplicas. Tú sabes muy bien cuales son, lo que quiero, lo que te pido con una insistencia humilde y cansina, lo que te pedimos todos aquellos que la queremos tanto... Que se haga tu voluntad y no la nuestra... Pero escúchanos, Señor, no nos deje con este desconsuelo, atiende nuestras plegarias, nuestros ruegos y oraciones bañadas en lágrimas. Tú eres todo poderoso y nada hay imposible para Ti. Concédenos lo que te pedimos. Amén

    Pedimos la intercesión del Beato Tito Brandsma. Espíritu Santo, Dios verdadero, guíanos al corazón del Padre, lleva nuestras oraciones y suplicas a lo más profundo de su voluntad; se centro y limite de nuestra comunión de los Santos, forma parte de nuestros sufrimientos, comprende nuestros anhelos para aquellos que amamos con toda nuestra alma y que sufren por su enfermedad. Derrama tus dones sobre nosotros y recoge para el Señor los frutos de nuestro amor por Él y la Virgen María. Amén.

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