martes, 12 de enero de 2021

"Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Estamos iniciando con la liturgia una etapa de evangelización, llevada a a cabo por el mismo Jesús, que habla para nosotros con autoridad, y realiza signos que denotan que estamos frente a un misterio que puede realizarse también en nosotros, si no ponemos trabas a la gracia, mediante la fe... 

No estamos ante cualquier Palabra... La Palabra de Dios detesta el espíritu del mal, que se interpone entre nosotros y la voluntad de Dios, y lo expulsa dejándonos libres para recorrer el camino de la fe, sin obstáculos, siguiendo a Jesús, y aceptando sus propuestas...

Escuchemos cada día a Jesús mostrarnos el Reino, e iniciemos un proceso de conversión que nos comprometa a vivir la fe de manera radical y coherente, dando unción a la vida, aprendiendo a descubrir entre los entresijos de cada acontecer, a Dios mismo, que aparece, dando a lo real otras perspectivas... Acojamos la Palabra de Dios, concediéndole autoridad sobre nosotros, con actitud reverente, orante, humilde...

"¡Señor, dueño nuestro,
qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder?

 Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos. 

Todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar" (Salmo 8)...


Que la Palabra de Dios nos ilumine para pisar firme el camino hasta la fe... recemos unos por otros y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... Que la intercesión del Beato Tito nos impulse a mirar al cielo y pedir confiados la salud para todos, y que agradecidos, seamos testigos del amor que Dios nos ha manifestado con su Venida y nos dejemos salvar en su Voluntad que es la expresión más cercana de ese amor hacia cada uno... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria