lunes, 3 de julio de 2017

"en Dios está mi esperanza"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Vivir con esperanza es llenar de sentido la realidad... es bonito valorar cómo esta virtud tiene la capacidad de hacernos poner los ojos en lo que "esperamos y no vemos" y nos ayuda con ello, a tomar conciencia, de que la vida es más que la apariencia, y su sentido más que nuestro interés y nuestros intereses...

La esperanza es la "arista" luminosa de la fe y en ella tenemos que poner los ojos, cuando las sombras oscurecen el camino y el dolor nos nubla el horizonte... entonces buscamos las "promesas" que guardamos en el corazón, vivimos de ellas alimentando la gracia, como nos enseña el mismo Espíritu del Señor que nos habita, y al que tenemos que dar cabida, despertando a su Presencia, y siendo sensibles a su Voz y su Voluntad...

Vivir es una gracia, que está por encima de nuestra capacidad, si vivimos a niveles puramente primarios... muchas cosas de la vida tienen sentido -si vivimos a la altura que requiere- y no explicación, como tantas veces queremos exigir, para no dar el paso al compromiso... La esperanza educa y prepara para asumir el riesgo de vivir confiados... ¡¡no somos ilusos!! una voz resonó en el mundo y esa Palabra aún está viva y es eficaz... capaz de hacer lo que dice, con la sola cláusula, de ser creída...


Seamos de los que esperan porque creen... que la luz de nuestra fe, encienda esperanza en el corazón de los que nos vamos encontrando en el camino... de la oración puede brotar la esperanza... la puede -también- hacer crecer si ya brotó... hagamos esta aventura sin retorno y avancemos por esta senda, hasta que nos sumerjamos en Dios y seamos iluminados...

Lleguemos a nuestro punto de encuentro diario... que seamos enriquecidos por la comunión... recordemos a los enfermos del blog y paremos a pensar en ellos... en todos, uno a uno... (incorporemos hoy a Pilar G. de 39 años que mañana es intervenida de un cáncer de mama, para que pueda superar esta etapa y se sienta cercana a otros hermanos, que conocen este dolor y esta lucha y lo ven suavizar por estas armas)... miremos también a nuestro Beato Tito, cruz de guía en nuestro peregrinar a la confianza, para que nos lleve al cielo, como lo suele hacer, nuestras plegarias y nuestras súplicas... que la Madre del Señor, acoja nuestro presente de sus manos, y nos devuelva en gracia lo que necesitamos y no dejamos de insistir con paciencia y esperanza... queremos la salud de nuestros enfermos y que puedan sentir el consuelo de la fe, en la confianza de corazón...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …