lunes, 27 de noviembre de 2017

"peregrino de la confianza, el cielo responde"...


¡¡Nuestro camino cristiano corre veloz!! de nuevo nos encontramos con otro 27, esta vez de noviembre... día memorable, significativamente entrañable para nuestro blog... Los peregrinos de la confianza, acogidos al patronazgo y la intercesión del Beato Tito, vamos haciendo camino de fe, acercándonos al Señor, por la vereda del dolor... amparados en el testimonio de quienes supieron con tanta generosidad, amar hasta el extremo, a ejemplo del  buen Jesús... y demostrarnos así, que ciertamente, la luz de la fe, alumbra con luz propia, la senda de la Voluntad de Dios, capacitando al ser humano, a llegar hasta el final, conducidos prodigiosamente por la gracia que hace maravillas en las almas, que entregan la razón en el abandono y se sumergen sin prejuicios en la confianza de corazón...


Si seguimos avanzando por el evangelio de Mateo, una vez concluido el discurso del Reino, nos encontramos con una serie de milagros, donde vemos a Jesús, provocando la fe, al hacerse encontradizo en la vida de una serie de personas y necesidades...

Podemos mirar despacio estas escenas para aprender la fe que vamos buscando detrás de Jesús y de la que queremos extraer recursos para enfrentarnos a la realidad, que no nos evita el dolor... la dificultad... la contrariedad... el desconcierto... al no poder disponer a nuestro arbitrio, de la existencia ni de las circunstancias...

El objetivo de Jesús al actuar es distinto del nuestro... su conquista es "el ser humano en su núcleo mas profundo", y nuestro deseo, "que nos evite el dolor y el sufrimiento para vivir cómodamente"... unir esas dos voluntades, tantas veces contrarias, es el verdadero recorrido vital, del ser humano, en el tiempo...

Nos haría bien, entonces, en los días sucesivos, buscar la luz desde estas perspectiva, en el deseo de ser iluminados, y disponernos a acoger el don de la fe, en los gestos que Jesús propone como ejemplos, en los relatos contenidos en su Palabra...


Como cada día, antes de rezar, recordemos a todos los enfermos del blog, uno a uno... también a sus familias... y acogidos a la intercesión del Beato Tito, dirijamos la mirada al cielo, poniendo en común nuestras súplicas, en la confianza de que el cielo nos devuelve en gracias actuales,  la respuesta a nuestra fe humilde... constante... perseverante... Sigamos haciendo camino seguro en la confianza de corazón, que Dios bendice...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …