martes, 1 de febrero de 2022

"Inclina tu oído, Señor, escúchame"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Solemos relacionar estrechamente la fe con los milagros, y es lo que habitualmente buscamos al acercarnos a la fe, condicionando la misma fe a los resultados que de ella obtenemos; y no es buena dinámica, porque no es ése el objetivo de creer en Dios, ni de acudir a Él en nuestras necesidades...

Los caminos de Dios están por encima de los nuestros, y sus planes superan con creces nuestros planes... Dios nos pide confianza; y el abandono en Dios, nos educa para conseguir la actitud adecuada ante la vida, que Dios va diseñando en cada acontecer para acercarnos a Él, y cobijarnos en su poder y su misericordia...

Hoy, hay varias curaciones en el evangelio proclamando en la liturgia, y la lección para nosotros es acercarnos a Jesús, ir con Él, y saber que Él lo puede todo; lo demás, no depende de nosotros "no temas, basta que tengas fe"... Ojalá nos adhiramos a la voluntad de Dios con el corazón en la confianza; es el aprendizaje que vivir propone, enseña, y concede a los que sostienen sus pasos en la senda segura de la fe... Rezar con la Iglesia hoy, el salmo 85, nos puede ayudar a bendecir al Señor humildemente, porque nos sabemos necesitados de Él, y pobres para pisar con acierto el tiempo y la vida, que nos va llevando cada día a su lado, para siempre...

"Inclina tu oído, Señor, escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva, Dios mío, a tu siervo, que confía en ti. 

Piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti, Señor. 

Porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica" (Salmo 85)...


Como cada día, hacemos repaso y recordamos uno a uno, todos los enfermos del blog, también sus familias... ¡¡Beato Tito, intercede por cada uno de ellos!! ... ¡¡que recuperen la salud!!... consigue de la Virgen fortaleza para la situación de cada uno, paz para cada corazón, ayuda para cada familia, y CONFIANZA para todos... Crezcamos la fe para dar frutos a nuestros ruegos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...