sábado, 24 de marzo de 2018

"Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Así habló Jesús, levantando los ojos al cielo, 
dijo: "Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, 
para que tu Hijo te glorifique a ti y, 
por el poder que tú le has dado sobre toda carne, 
dé la vida eterna a todos los que le has dado. 
Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, 
y a tu enviado Jesucristo" (Jn. 17, 1-3).

El "conocimiento" en sentido bíblico es "experiencia"... y la experiencia "sabiduría"... La sabiduría, a su vez, es alimento sólido, que despierta el deseo y lo trabaja en el espacio de la búsqueda, donde lo "razonable", podría recortar lo trascendente e impedirnos llegar al verdadero hallazgo... la aventura de la fe, exige un proceso personal, que pasa inevitablemente por la Cruz... pero iluminada en su Triunfo...

Jesús habla del cielo cada vez con más transparencia y nitidez, aunque su lenguaje escapa a los que le escuchan... y en ellos, a nosotros mismos... Si captáramos las dimensiones "objetivas" de lo que nos está ofreciendo, quedaríamos vinculados al don para siempre de forma coherente y comprometida... Pero nos falta rodaje...


La Revelación está entregada al ser humano, de forma verbal, práctica y objetiva... Jesús dándonos a conocer al Padre, quiere despertar el deseo del cielo dentro de nosotros, a fin de que esa VERDAD sea nuestra mayor riqueza... Lo ha hecho a lo largo de todo el trayecto de su vida ¡cierto!, pero sin frenar su propio paso y asumiendo del todo su destino, nos lleva con Él hasta el final; porque ¡no lo olvidemos!, somos la causa de "estos efectos"... Lo hace por todos: por ellos... por nosotros... por los que vendrán detrás de nosotros...

Éste es el culmen... quiere decir, que estamos a larga distancia... pero Él, que hace el camino entero, no se olvida de que se adelanta mucho a nosotros... es más, sabiendo que decidiremos ir con él -cuando vengamos de vuelta-, nos deja dibujados los trazos donde apoyar nuestras cegueras, avanzando al susurro, del "eco" que quedará en nuestro corazón, después de haberle escuchado...


Aprovechemos estos días para enfrentarnos a los misterios de nuestra fe con realismo y con sentido cristiano... valoremos el don... acojamos la gracia... ¡¡no hay otro camino!!... nos puede parecer complicado, y lo es, pero ¡¡está hecho!!... ¡¡es gratis!!... Hay que dejarse amar...  ¡¡hasta el extremo!!... ¡¡desde dentro!!... ¡¡VALEMOS TODA LA SANGRE DE DIOS MISMO!!... Hay que ser agradecidos...

Recemos unos por otros, conscientes de cuánto nos jugamos en la vida... y no juguemos a vivir... Alumbremos al centro con la llama tenue de nuestra fe, y nutrámonos en el misterio grande y valioso de la comunión de los santos... Pensemos y recordemos a todos los enfermos del blog, uno a uno... también a su familias... Sabemos que se enfrentan al realismo duro de la limitación y la enfermedad y queremos ayudarles... hay muchos pasando momentos difíciles y tienen que sentirse arropados... consolados... fortalecidos por la oración de todos... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito, que supo traspasar con su fe el dolor y convertirlo en esperanza, y ponemos ante él nuestras súplicas para que las reciba el cielo, y a cambio nos florezca la fe, y nos crezca la confianza... para fiarnos de Dios, y creer en sus promesas y en la eficacia de su Cruz Redentora... También la nuestra lo es... Él lo dice... ES VERDAD...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María