miércoles, 24 de octubre de 2018

"La intercesión es como "levadura" en el seno de la Trinidad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Hay una forma de oración que nos estimula particularmente a la entrega evangelizadora y nos motiva a buscar el bien de los demás: es la intercesión" (EG. n.281)...

Los peregrinos de la confianza hemos salido al camino de la vida al encuentro de otros muchos, que como nosotros, se han sentido desprovistos para hacer frente a la vida, por la densidad de lo real sorprendidos por el dolor; y hemos centrado nuestra vida de fe en esta actitud humilde y confiada que es la oración de petición, que desde el primer momento concentramos en la intercesión... Y, es verdad, sentimos que despertamos muy pronto al interés por los otros... 

Rezamos unos por otros... sufrimos todos, con lo nuestro y lo de los otros... nos alegramos con las alegrías nuestras y las de los otros... y, la misma oración nos va dando frutos de comunión, acrecentando y madurando nuestra fe, que es experiencia personal y comunitaria...

"El corazón de Dios se conmueve por la intercesión" dice el Papa... y también el nuestro se va humanizando al roce con el dolor de tantos... y "lo que hacemos posible con nuestra intercesión, es que su poder, su amor y su lealtad se manifiesten con mayor nitidez en cada uno y en todos" (EG. n.283)...


Casi rozando el final del documento, sentimos renovar nuestra ruta de confianza dando auge a nuestra plegaria cotidiana, trayendo hasta el Señor a cada uno de los enfermos del blog, con sus dolores y esperanzas, apoyándonos al rezar, unos en la fe de los otros... Volvemos a mirar al cielo y volvemos a pedir con la intercesión del Beato Tito, la salud para todos; y ¡cómo no! la gracia para ser coherentes con los dones de Dios, que son de verdad la ayuda que necesitamos para vivir con sentido su Voluntad, que es lo que nos permite dejarnos amar en su amor infinito haciendo efectivo su poder y su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...