jueves, 18 de junio de 2020

"Alegraos, justos, con el Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Pin de Ana Hernandez en comunion con Dios (con imágenes) | Salmos ...


En la escuela de Jesús, hoy, gracias a la liturgia, aprendemos a rezar... nos enseña el Maestro... Debemos acercarnos ágiles, abiertos, disponibles ¡¡que se entere el alma!!... Jesús nos pinta el espacio adecuado... es interior, de corazón a corazón, sin palabrerías, con confianza... Si estamos atentos, Jesús nos incorpora a su misma oración, a su relación filial con el Padre; intenta despertarnos la conciencia de hijos suyos, y nos da contenido a ese latir que nos vincula además, a unos con otros...

La oración incluye esa identidad donde todos nos reconocemos, porque todos estamos; es de donde hemos de partir y donde hemos de retornar, son las lindes en que nos movemos... Dejémonos entonces llevar por Jesús a la esencia de la vida, dándole a Dios su sitio, y encontremos en su voluntad, nuestra mejor realización... aceptemos a la vez la otra vertiente, que exige de nosotros compromiso y responsabilidad, y que no se evade, ni se evita, en la relación con Dios cuando rezamos...

Dios es nuestro complemento mientras vamos de camino... sin Él, no hay rumbo... necesitamos de Dios para dar sentido a lo real, que tantas veces no suele amoldarse a nuestro deseo insaciable de felicidad, comodidad, éxito, realización... Vinculemos nuestra vida a la raíz, y entremos con Jesús en la órbita de la gracia... Incorporemos la oración a nuestro vivir diario, y pongamos alma para acoger lo que Dios nos da, y nos pide, cuando nos confiamos a Él en todo... La idolatría nos divide, lo vemos en el salmo 96, servido en la liturgia, cohesionando las lecturas, dando respuesta a su mensaje...

"El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono. 

Delante de él avanza fuego,
abrasando en torno a los enemigos;
sus relámpagos deslumbran el orbe,
y, viéndolos, la tierra se estremece. 

Los montes se derriten como cera
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria. 

Los que adoran estatuas se sonrojan,
los que ponen su orgullo en los ídolos;

ante él se postran todos los dioses" (Salmo 96)...

Gloria del Señor, Rey de Justicia Automático El Señor reina, la ...

El cielo espera nuestras súplicas, como cada día... recordemos, entonces a los enfermos del blog, peregrinos de la confianza... todos, uno a uno... igualmente los contagiados por la pandemia... también los familiares de todos los que están sufriendo este dolor y tantos otros... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance lo que nuestra fe suspira en la fuerza de la comunión de los santos, donde nos apoyamos todos para hacerla más efectiva y eficaz... Cobijémonos en la gracia de Dios y seamos humildes para volver nuestros pasos a sus caminos...

"confiando en el Señor, no me he desviado"... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria