miércoles, 19 de abril de 2017

Reina del cielo, míranos y escucha...


Beato Tito compuso este precioso poema a Jesucristo... con él demuestra la aceptación gozosa del sufrimiento que le unió al Señor. Llevaba tres semanas en la cárcel de Scheveningen, segunda estación de su particular vía crucis, que duró seis meses y siete días:

Bien amado Jesús, cuando te veo
en mí fijos tus ojos, me recreo.
Mi pobre corazón goza contigo
al verte el más amante y fiel amigo.

El cáliz que preveo de amargura,
beberlo por tu amor mi fe procura.
La vía dolorosa de Tí en pos
es mi único camino para Dios.

El alma me la bañan paz y luz
y es vivo su fulgor, pese a mi cruz.
En tu pecho mi espíritu al entrar,
mi corazón sosiego logra hallar.

Quiero libre vivir la soledad
de esta celda del sol sin claridad.
Si permites que nadie logre hallarme
libre en áureo silencio podré hallarme.

Jamás por verme solo temeré,
pues nunca a Dios más cerca lo tendré,
dígnate, buen Jesús, morar en mi
que mi profunda paz la tengo en Tí.

"Delante de una estampa de Jesús en mi celda" 
 (12-13 febrero 1942)


Podemos poner los ojos hoy en la Virgen... mirarla a través de la luz pascual puede ser para nosotros dar un impulso al corazón, efectivo y eficaz... Ella que supo mantener la esperanza y la fe, conviviendo con el misterio a lo largo de toda su vida; guardando en su corazón lo que le costaba entender, y viviendo el dolor iluminado por las promesas contenidas en la Palabra de Dios, puede ser un espejo donde mirarnos y poner los pies en las sendas en que estuvieron antes los suyos...

Traer a primer plano la vida del alma... ayudarnos a crecer en ella, potenciando valores que son definitivos... eternos... es sembrar en tierra fértil y vivir disponibles a la Voluntad de Dios, que pretende construir el hombre nuevo, que hará posible el Reino en este mundo...

La Virgen es Madre... maestra... discípula... Ella ha ido detrás de su Hijo y delante de nosotros... puede conducirnos a la Verdad. Su consejo es firme, seguro "haced lo que Él os diga"... Ella concibió por la Palabra... le siguió hasta la muerte y le esperó en la resurrección...  es bendita por haber creído... 

Cobijados a sus plantas llegaremos al Señor... a su lado, la confianza germinará... ánimo, va con nosotros...

Entonemos unidos el canto con que la iglesia se dirige a Ella en el tiempo Pascual: 

Reina del cielo, alégrate, aleluya,
porque el Señor ha quien has merecido llevar, aleluya,
ha resucitado, según su Palabra, aleluya,
ruega al Señor por nosotros, aleluya.

Seguimos mirando al cielo suplicantes, porque seguimos necesitando confianza y fe para seguir avanzando en este camino que tenemos por delante... que duele y que no entendemos, pero que queremos recorrerlo cerca de quien lo traza para nosotros...

Pidamos al Beato Tito su intercesión y su ayuda. Recordemos a nuestros enfermos, uno a uno... queremos la salud para todos... La Virgen nos lo puede conceder de Jesús y nosotros insistimos en que así sea.

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria ...