sábado, 5 de agosto de 2017

"los que esperan en el Señor, renovarán sus fuerzas"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La Fortaleza, virtud cardinal y don del Espíritu Santo, es raíz, rama, flor y fruto en la vida del hombre... está llamada a crecer junto a nosotros, o mejor aún, crecer nosotros junto a ella, pues la vida reclama esta actitud, que el hombre asume -ayudándose de ella- para hacer frente a lo real y avanzar por la vida, dirección a la madurez, a la que somos llamados por el hecho de estar vivos...

Si ponemos a la fortaleza "la guinda" de la fe, le ponemos alma... y esta virtud con alma, permite al Espíritu infundir en nosotros su misma fuerza y valor... una fuerza que no es poder, ni nos hace poderosos... un valor que no es magia, ni nos evita el dolor... ¡¡estamos hablando de otras cosas!! el don de fortaleza es la confianza de descansar en Dios... es la consecuencia lógica, si llevamos la virtud cardinal de la fortaleza a su madurez, haciéndola llegar a su plenitud... 

La FORTALEZA... don, virtud, valor... acerquémonos a este "pilar de vida", generador de otros bienes, causa y a la vez efecto de Dios mismo, dentro y fuera de nosotros...


Aguardando y dejando susurrar en nosotros las promesas de Dios, descritas en su Palabra, nos disponemos a crecer en la verdadera madurez humana y espiritual... necesitamos de la gracia para vivir con sentido el dolor de cada día... nosotros peregrinos de la confianza, inmersos en la etapa de dolor que atravesamos, queremos aprovechar el tiempo y el don de Dios contenido en este momento particular de nuestra vida... avancemos hacia adelante, al interior de nosotros mismos... no vamos solos, Dios nos conduce...

Vamos a rezar, un día más por los enfermos de nuestro blog, tan necesitados de fortaleza y tan enraizados en ella misma, que gracias a la fe, la comunión, la oración y la confianza, vamos haciendo el paso, de lo que comienza por ser simple actitud humana -virtud cardinal-, a ser don de Dios, construyéndonos -hasta enriquecernos- en los dones que son no sólo para esta vida, sino que continúan, después del tiempo, donde todo es eterno...

Amparados en la intercesión del Beato Tito, pasemos lista... recordemos a todos, uno a uno... también a sus familias... presentemos nuestras súplicas y esperemos del cielo lo que pedimos con fe... nuestra fuerzas se regeneran al contacto con la gracia de Dios y vamos detrás de su Voluntad, seguros y confiados... Dios es fiel...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …