jueves, 17 de diciembre de 2020

"En sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Entramos hoy en la recta final del adviento y la liturgia desborda esperanza... Dios se acerca a un mundo en tinieblas queriendo alumbrar la vida, y de nosotros depende que su luz nos penetre y su don nos salve...

Hoy, más que nunca, Belén es la respuesta que necesitan nuestras preguntas... descendamos la soberbia y retrocedamos; pues, por donde vamos, no se llega... Jesús ha tomado nuestra carne para enseñarnos a valorar la vida, y va delante de nosotros queriéndonos curar el alma... ¡¡demos paso a Dios en nuestra vida que necesitamos salvación!!...

Son muchos los que hoy aplauden la victoria de una derrota, desgraciadamente... hemos bajado todos de nivel y para todos serán las consecuencias... Jesús es la solución a todos nuestros problemas, porque en sus ojos podemos aprender a vivir y ser personas... miremos la vida en Belén y aprendamos a vivir como humanos... Nuestro mundo necesita fe para despertar a la esperanza y al amor... Recemos con la Iglesia y su liturgia el salmo 71, anhelando recibir de Dios su misericordia en el milagro de su venida...

"Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. 

Que los montes traigan paz,
y los collados justicia;
defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos del pobre. 

En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. 

 Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra" (Salmo 71)...


Pensando, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... sin olvidarnos los infectados de covid 19, y todos los que están sufriendo las consecuencias de esta pandemia desde tantos ángulos... miremos al cielo suplicantes, pidiendo la intercesión del Beato Tito para clamar por ellos, la salud, del  cuerpo y del alma, y para todos, nuevas gracias actuales que nos hagan posible vivir con coherencia los compromisos de la vida cristiana, reconociendo cuánto necesitamos de Dios y cuán vulnerables somos los humanos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria