domingo, 10 de mayo de 2020

"Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Los diálogo de Jesús con los suyos, repasados ahora a la luz del acontecimiento de la resurrección, son el cimiento donde se construye la Iglesia, que vemos cómo va surgiendo según nos narra el libro de los Hechos, y que va saliendo a la luz con sus propias dificultades y discrepancias... El testimonio de los primeros cristianos tiene que ser para nuestra vida de creyentes de capital importancia; no son batallitas, ni crónicas históricas para curiosos; no, son pasos que hicieron camino donde pisar nosotros, surcos abiertos que conducen la vida al destino donde nos lleva... 

Escuchar a Jesús, mirando cómo nace al eco de su voz, en el susurrar de su Palabra, la Iglesia entre aquellos que convivieron con Él y le vieron morir encontrándole más tarde resucitado, es tarea de la fe todos los días... Jesús afirma hoy en su Palabra que quien cree en él, también hará las obras que él hace, y hasta mayores... 

Creer no es pasear una idea de la que sacar beneficios, esa fe no nos roza el alma siquiera... la fe es otra cosa... parte de un hallazgo, que después de encontrarlo hay que elaborarlo, fundamentarlo, cultivarlo hasta florecer... y entonces, comemos sus frutos, que siempre son comunitarios, solidarios y fraternos... La alabanza que nos ofrece hoy la liturgia en el salmo 32, es una oración propicia para poner ante Dios la fe en acto, y una riqueza personal, si lo hacemos nuestro  y nos unimos a todos los que elevan esta oración hoy al cielo...

"Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. 

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. 


Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte

y reanimarlos en tiempo de hambre" (Salmo 32)...

Lectio divina del Salmo dominical - ppt descargar


Recemos humildes, unos por otros, y unamos fuerzas para reforzar la comunión y la fe... Recordemos a los enfermos del blog, peregrinos de la confianza... todos, uno a uno... también sus familias... demos cabida, cómo no, a los contagiados de esta pandemia de coronavirus, que nos azota sin piedad... Miremos al cielo y pidamos la intercesión del Beato Tito, para que nos sintamos socorridos, fortalecidos, ayudados... Que Dios y su misericordia vengan sobre nosotros, como lo pedimos con fe, mientras aguardamos la esperanza en su poder, por su Palabra...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria