jueves, 6 de enero de 2022

"Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Con la fiesta de la Epifanía, estamos llegando propiamente al final del tiempo de la Navidad... es la hora de llegar a Jesús, iluminados por la estrella de la fe, que a su luz debemos dirigir nuestros pasos hacia el bien, la verdad, el amor... El misterio de Belén es luz para interpretar nuestro propio misterio; se aprende a vivir, dejándonos conducir por la vida verdadera, que Dios con su venida a este mundo, acerca a nuestro corazón inquieto... 

Los Magos de Oriente llegaron al Niño, atraídos por una estrella, es decir, se dejaron sabiamente provocar... supieron amar sus preguntas, y no las censuraron ignorándolas, como tampoco las domesticaron engañándolas... las preguntas les pusieron en camino hacia la respuesta, y todas sus oscuridades encontraron en el destello humilde de una estrella, el indicio de que su camino no sería en vano... Busquemos también nosotros, hasta encontrar, la estrella que el Señor enciende en nuestra vida para nuestro bien, a través de las circunstancias que a menudo nos brindan los indicios que Dios señala... son un discreto guiño de un camino a recorrer, o prudente advertencia de un camino a dejar, a fin de poder llegar a la luz para la que también nuestros ojos nacieron en el  encuentro con el Niño que brilla más que el sol...

Si estuvimos de verdad en Belén y reconocimos a Dios en este Niño, esta luz nos lanza a la vida con otra mirada y en otra dirección, renovados, cuestionados, agradecidos y resueltos a no separarnos jamás de la gracia y del don que recibimos con su venida... Volvamos a ser niños, recibiendo el regalo de la fe que con el misterio de La Navidad puso Dios mismo en nuestro mundo y en nuestra vida...

"Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. 

 En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. .

 Los reyes de Tarsis y de las islas
le paguen tributo.
Los reyes de Saba y de Arabia
le ofrezcan sus dones;
postrense ante él todos los reyes,
y sirvanle todos los pueblos. 

 Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres" (Salmo 71)...


En este clima de "contrastes" que tiene la navidad, optemos por seguir buscando la luz de Belén y mantengámosla encendida con la oración de todos... la fuerza de la comunión arranca gracias al cielo de manera efectiva... Pensemos pues y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... y al amparo de la intercesión del Beato Tito, pongamos en común nuestras súplicas, en la confianza de que Dios quiere darnos lo que pedimos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria..