martes, 21 de diciembre de 2021

"Aclamad, justos, al Señor; cantadle un cántico nuevo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El encuentro de la Virgen con su prima es una de las estampas más tiernas que podemos contemplar a la luz de la fe, y que gracias a la liturgia podemos saborear, mientras seguimos preparando el camino a la gracia salvadora que nos trae la Navidad... A qué nivel vivimos nosotros la fe, ¿sentimos, como Isabel, al acercarnos a la Virgen, el impulso a la alabanza, fruto del Espíritu Santo?...

Permitamos a Dios mostrarnos algo más de lo que ven nuestros ojos, pues hay otra dimensión que debemos incorporar al vivir de cada día, dejándonos iluminar cada paso que damos, buscando a Dios en los entresijos de la realidad, que es donde su Voluntad nos va madurando para que nuestro talante vital sea consistente y no quedemos a merced de los vaivenes que mecen la vida, a veces, violentamente...

La Virgen y su prima nos muestran hoy que los caminos de Dios son seguros, pero se recorren desde su iniciativa... el Espíritu protagoniza la escena y la fe afianza la obra de Dios en el alma de los sencillos, que se rinden a sus planes, permitiéndole cumplir en ellos su Palabra... Descansemos el alma en la alabanza, rezando con la iglesia en su liturgia el salmo 32, dando voz también nosotros a la fe que tenemos, y de la que queremos vivir creciéndola...

 "Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando los vítores con bordones. 

El plan del Señor subsiste por siempre;
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad. 

 Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos" (Salmo 32)...


El recuerdo, unos de otros... la oración, de unos por otros... nos ayuda a madurar la fe por la intercesión y la comunión de los santos... pensemos, como cada día, en los enfermos del blog, necesitados de ayuda y de fortaleza para mantener la confianza... todos, uno a uno... también sus familias... Volvamos a mirar al cielo suplicantes, ansiosos de ver frutos a nuestra fe... Ayudándonos de la intercesión del Beato Tito, seguimos pidiendo la salud para todos y la coherencia para convertirnos de corazón a las exigencias de nuestra fe...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria..