viernes, 27 de septiembre de 2019

"Espera en Dios, que volverás a alabarlo: «Salud de mi rostro, Dios mío»"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Acercarnos al misterio de Jesús, y descubrir qué hay detrás de su Persona, es obra de la gracia en nosotros donde nos introduce el Espíritu Santo... Si somos de los suyos... si estamos con Él y le escuchamos hablar... le miramos rezar... le vemos curar... entonces el evangelio, servido hoy en la liturgia, tiene una propuesta "comprometida" para nosotros, que habríamos de responder de forma implicativa, personalmente...

¿Qué diríamos nosotros de Jesús? ... ¿de qué somos testigos? ... ¿de verdad nuestro vínculo es a su Persona, a su destino, a su misión?, o ¿quizás vamos buscando resolver en su poder los "reveses" de la vida, sin más metas que la realización de nuestros deseos?...

Al mostrar su identidad, Jesús desvela su misterio enmarcado en la Cruz y Resurrección, y quedamos como los suyos... un poco perplejos, cuestionados, indecisos, de si habrá victoria... -porque el dolor parece que lo sentimos ya asegurado- pero, sus promesas, ¿serán igual de veraces?... Para eso es la pregunta que lanza hoy Jesús, y ojalá podamos decididamente reafirmar con Pedro que Jesús es el Señor, y que podemos, sin dudar, sembrar en Él nuestra esperanza... Bonita oración, el salmo 42, para cultivar la fe y rezar confiados, seguros y firmes...

"Hazme justicia, oh Dios,
defiende mi causa contra gente sin piedad,
sálvame del hombre traidor y malvado. 

Tú eres mi Dios y protector,
¿por qué me rechazas?,
¿por qué voy andando sombrío,
hostigado por mi enemigo? 

Envía tu luz y tu verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada. 

Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi alegría;
que te dé gracias al son de la citara,
Dios, Dios mío" (Salmo 42)...


Recemos, como cada día, unos por otros… ayudémonos a creer hasta dar frutos de vida en el proyecto de Dios para este mundo, y para nosotros que habitamos en él… Recordemos a los enfermos del blog… todos, uno a uno… también sus familias… -Nos piden de nuevo un recuerdo especial para Juan David, enfrentado a una leucemia, y necesita un poco de refuerzo... igualmente Cristina Macías, Carmen Mestre, Toñi Gil, Miguel, Luna Mateos, Rafaela Cordero, Luis Vargas, Pablo, están viviendo momentos fuertes, difíciles, para lo que se apoyan en nuestra comunión con mucha fuerza- ...Miremos al cielo suplicantes… pidamos la salud para todos los que caminan estas sendas oscuras de la enfermedad, y a la vez, pidamos nuevas gracias, que nos permitan a todos mantener la esperanza y la paz, hasta ver florecer la fe, en cada uno, para gloria de Dios…
“confiando en el Señor, no me he desviado”…

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …