sábado, 7 de julio de 2018

"Podemos llevar a cabo una verdadera revolución cultural a partir de la simplicidad de los gestos que saben tocar la vida de las personas"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El programa que nos presenta el Papa sintetizando todo lo dicho anteriormente, bien merece que le demos acogida y nos decidamos todos a  hacer posible -como lo llama él- "una cultura de la misericordia basada en el redescubrimiento del encuentro con los demás: una cultura en la que ninguno mire al otro con indiferencia ni aparte la mirada cuando vea el sufrimiento de los hermanos. Las obras de misericordia son «artesanales»: ninguna de ellas es igual a otra; nuestras manos las pueden modelar de mil modos, y aunque sea único el Dios que las inspira y única la «materia» de la que están hechas, es decir la misericordia misma, cada una adquiere una forma diversa" (misericordia et misera, n. 20)...

Nos invita el Papa, dado que las obras de misericordia tocan todos los aspectos de la vida de una persona, a "llevar a cabo una verdadera revolución cultural desde la simplicidad de los gestos que saben tocar la vida de las personas". No hay excusas que justifiquen la falta de compromiso, cuando sabemos que Jesús se ha identificado con los pobres y desfavorecidos...


Las claves para plasmar esta cultura de la misericordia de la que nos habla el Papa, están en la oración asiduala dócil apertura a la acción del Espíritu Santo, la familiaridad con la vida de los santos y la cercanía concreta a los pobres... La tentación de quedarse en la «teoría sobre la misericordia» se supera en la medida que ésta se convierte en vida cotidiana de participación y colaboración...

Está claro que acercarnos a Dios conlleva otras actitudes... otros valores... otras prioridades... No obstante, merece la pena, aunque cuesta abrirnos paso por los tiempos que corren... Atrevámonos a entrar por estos raíles sin grandes pretensiones; convencidos de que cosechar frutos de vida que den de comer a muchos, es un milagro que no podemos hacer nosotros; aunque sabemos, que la gracia que lo fecunda, solicita nuestra humilde aportación... somos un don para esta cosecha...


La vida es camino hacia la vida, y de este principio nos olvidamos, seducidos por tanta "vana apariencia" que nos desdibuja del horizonte la verdadera meta... Escuchemos al Papa... atendamos a sus iniciativas... dejémonos tocar por la gracia... y seamos verdaderos hijos de Dios, que trabajan el espíritu, tocando a Dios en las necesidades de los demás, permitiendo a la vez, que en tus mismas manos, sientan los demás, que Dios les toca...

Recemos, como cada día, por los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... y, que el cielo fecunde nuestra fe en nuevas gracias... Nos ayudamos de la intercesión del Beato Tito y en sus manos ponemos nuestras suplicas, humildes... insistentes... perseverantes... que llevará a la presencia de la Virgen, en este segundo día de novena, y Ella atenderá sus ruegos -que son los nuestros- haciendo posible alcanzar de Dios lo que pedimos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...