domingo, 17 de febrero de 2019

"Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El camino de la felicidad propuesto por Jesús hoy en la liturgia, cimentado en la confianza de corazón, puede desmotivarnos por desemejanza con nuestros deseos e ilusiones, y a la vez, es una perla, que si descubrimos su valor incalculable, será verdadero preámbulo para lanzarnos a su conquista... 

No adula Jesús al presentar su proyecto de vida, ni hace ofertas baratas que no conducen a nada; pero sí que hace camino a nuestro lado, abriendo senderos que iluminan el horizonte hasta el infinito, porque, no lo olvidemos, el hombre es inmortal y sus valores no pueden terminar en el tiempo, aunque nos cueste trascender y seamos torpes para dar el salto...

Escuchemos atentos el salmo 1, que es todo un proyecto de vida para empeñarnos en avanzar y dar valor a lo que vale... Despertemos a la fe práctica, que vive de la verdad y la busca en la Palabra que Dios pronuncia para nosotros, abriéndonos el entendimiento y dando luz a nuestro corazón...

"Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, 
ni entra por la senda de los pecadores, 
ni se sienta en la reunión de los cínicos; 
sino que su gozo es la ley del Señor, 
y medita su ley día y noche. 

Será como un árbol plantado 
al borde de la acequia: 
da fruto en su sazón 
y no se marchitan sus hojas; 
y cuanto emprende tiene buen fin. 

No así los impíos, no así; 
serán paja que arrebata el viento. 
Porque el Señor protege el camino de los justos, 
pero el camino de los impíos acaba mal" (Salmo 1)....


Recordemos a los enfermos del blog, y recemos como cada día unos por otros, pensando en cada uno de ellos... también en sus familias... deseando para ellos la salud, la fe, la paz y la confianza que consuela y fortalece... Que la intercesión del Beato Tito lleve al cielo nuestras súplicas, y el cielo nos devuelva en gracias los frutos que anhelamos... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...