domingo, 24 de abril de 2022

"Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia nos da un nuevo respiro con el anuncio prolongado de la pascua, que hoy vemos centrado en la figura de Tomás, "el incrédulo", dando pie a Jesús para llamarnos a nosotros bienaventurados, si somos los creyentes hoy, capaces de mirar más lejos pero desde donde mismo estamos... Vivimos en un buen momento para poner la fe en acto, entender su sentido, y entregarnos a caminar a su luz... Proclamemos convencidos que Jesús está Vivo, Resucitado, y ha vencido todo lo que nos oprime en la vida y nos hace dudar mientras vivimos...

Vivimos en un mundo que nos lleva a la hecatombe, no dejan de pasar cosas alarmantes cada día, y las consecuencias a que podemos llegar nos hacen sentir inseguros, temerosos, inquietos... Estamos ante un panorama diferente, desconocido, el mundo ya es de otra manera, y nos cuesta despistar la intriga de cómo nos iremos desenvolviendo, cómo terminará esta pesadilla, y cuándo será otra vez la calma...

Tenemos que volver al anuncio del evangelio, buscar las huellas del Resucitado, y cuando lo encontremos, ser testigos de este hallazgo, acercando su luz a las sombras de la vida, y la esperanza al corazón de los humanos... Escuchemos la Palabra de Dios cada día, creamos en ella y recemos a Dios con ella, hasta que nuestra fe sea alabanza, y nuestra alabanza fe confiada... Este salmo, prototipo de este tiempo en la liturgia, nos da las palabras oportunas para dirigirnos a Dios, mostrándole nuestra fe...    

"Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.

Empujaban y empujaban para derribarme,
pero el Señor me ayudó;
el Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.
Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos.

La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día que hizo el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo" (117)...


Que no cesen las plegarias al cielo en estos momentos trágicos que vivimos... Pidamos fe y esperanza para los enfermos, que eso es también pedir la salud... Sabemos que el tiempo no es más que camino, y todo camino conduce a un destino... Que nos acompañe la oración sostenida por la fe de todos los que rezamos... y que la intercesión del Beato Tito, acerque al cielo nuestro dolor, y nos permita sentir respuesta de gracia para todo lo que pedimos a Dios, con humildad y confianza... Porque Dios lo puede todo, y nos ama... pidamos la paz para Ucrania y el fin de esta guerra injusta e inhumana...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...