domingo, 24 de diciembre de 2017

"Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto"...

                                                                   
Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto,
ordenando que se empadronase todo el Imperio. 
Este primer empadronamiento se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. 
Y todos iban a empadronarse, cada cual a su ciudad. 
También José, por ser de la casa y familia de David, 
subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, 
a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, 
para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta" (Lc. 2, 1-5).

Éste es el marco histórico del "acontecimiento mesiánico" donde apareció entre nosotros, Jesús, el Hijo de Dios... ¡¡qué bien lo expresan nuestros belenes y qué tiernamente lo cantan nuestros villancicos!!... No podemos por ello, despistarnos del gesto de humildad y anonadamiento de Dios mismo; porque en este gesto, está condensado todo un proyecto de vida, que se inicia de esta forma tan inaudita,y sobrecogedora, pero que se realizará a lo largo de toda la vida de Jesús... Está a punto de desplegarse la obra de la redención del género humano... ¡¡Jesús viene a salvarnos!!...

¡Cuántos pueden encontrar en Belén, una luz para alumbrar la oscuridad de sus vidas!... ¡cuántos que viven de-ambulantes... a la intemperie... forzados por las circunstancias impuestas, pueden sentir, acogiendo la "buena nueva", que hay ALGUIEN a quien sí le importan, aunque los hombres "durmamos", hoy, como entonces, en la inercia de la indiferencia!... el ser humano, tiene que aprender humanidad... 


Dios quiere un estilo de vida diferente para todos... no lo impone desde lejos ¡no!... él mismo se acerca a "proponer" caminos de libertad, justicia, fraternidad... lo hace de manera indefensa, para mostrarnos el verdadero rostro de Dios, amigo de la vida...

No nos perdamos este don inmenso y acerquémonos a Belén a recibir la luz de la fe... Los caminos de vuelta serán desconocidos y tendremos que alumbrar sus senderos conduciendo a otros hasta el portal... Jesús viene para quedarse para siempre con nosotros... ya no  podremos decir jamás que no sabemos el camino... Él es el camino... la Verdad... la Vida... vayamos a Belén a acoger a Jesús, como él quiso ser en medio de los hombres...  la señal es la simplicidad... la sencillez... la pobreza... la humildad...


No nos quedemos sin el mejor de los dones... elevemos el corazón a Dios y pongamos en el portal nuestros deseos... recordemos ante Él a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... en especial a los que están más necesitados... que el consuelo de la fe nos mantenga abiertos a la confianza y no decaigamos en la lucha... acudamos a la intercesión del Beato Tito para que al amparo de su fe, mantengamos en la nuestra, la esperanza y la paz... el cielo desborda dulzura y el amor de Dios está dispuesto a derramarse sobre nosotros...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …