lunes, 3 de diciembre de 2018

"Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La actitud descrita en el salmo 121, propuesto hoy en la liturgia, está muy acorde con la que debemos mantener nosotros al hacer camino acercándonos al Señor cada día, en el deseo de encontrarnos con Él, seguros, en las sendas de su Voluntad...

La liturgia en este tiempo de adviento, se balancea entre la profecía y el cumplimiento de las promesas, y nos propone una dinámica de movimiento interno, incitándonos simbólica, aunque de manera eficaz, a hacer camino con determinación; alegres, ilusionados, porque la búsqueda y el encuentro son los ejes con que se elabora el don de Dios que cada día germina en frutos de vida para todos los que cosechan en esta siembra...

El tiempo litúrgico de adviento es un marcador en el entretiempo, que nos quiere enseñar a mantener el pulso entre las dos venidas de Cristo, la Encarnación y la Parusía... Cristo, que vino en carne mortal, volverá revestido de Gloria y Poder; y el tiempo es el aliado para preparar este encuentro que debemos amasar con los dones recibidos generosa y gratuitamente, necesarios para realizarse el proyecto pensado por Dios al crearnos y redimirnos...


Tomémonos en serio esta ayuda de la gracia que es el adviento y dispongámonos a corresponder, que los beneficios son siempre para nosotros... Rezando unos por otros, también facilitamos este acceso a la gracia, porque no siempre tenemos la fortaleza de escoger el bien que debemos y que necesitamos para acercarnos al Señor de manera efectiva y eficaz... 

Recordemos, entonces, a los enfermos del blog, que son los más vulnerables por las dificultades a las que tienen que hacer frente, y acerquemos a ellos nuestra fe para que se sientan apoyados y decididos a mantener el camino de la confianza de corazón... con la intercesión del Beato Tito, presentemos nuestra súplicas por todos, uno a uno... también sus familias... esperemos del cielo la misericordia de Dios sobre cada uno, y un aumento de gracia para convertirnos de corazón al evangelio...
"confiando en el Señor, no me eje desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...