lunes, 10 de junio de 2019

"Gustad y ved qué bueno es el Señor"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Con el acontecimiento de Pentecostés la liturgia nos devuelve a la vida ordinaria y casi de imprevisto, nos encontramos con el sermón del monte, corazón de la vida cristiana, donde somos llamados a la felicidad, pero desde una escala de valores totalmente atípica, propuesta por Jesús como algo novedoso, donde encontrar la perla por la que merezca la pena empeñar algo, ¡¡ojo!! de lo que nos sobra...

Nos parece que lo sabemos todo... nos asombra el avance de la técnica, la ciencia, el mundo digital; y nos pasa desapercibido el don de Dios, su Presencia, su Palabra... ¡¡Ojalá el Espíritu del resucitado se haya posado entre nosotros y su aleteo nos despierte del letargo en que vivimos acomodados...

El corazón del hombre tiene una capacidad, imposible llenar desde lo puramente material, por más que nos seduzcan las cosas y las promesas que parecen brindarnos... ¡¡sólo Dios es digno del ser humano!!... Él ya se ha acercado hasta nosotros, tanto, que permanece a nuestro lado; ahora somos nosotros los que tenemos que darle acogida, y encender en su luz, la lampara que nos alumbre para no caminar a oscuras, sin saber a dónde vamos y desde dónde partimos al caminar...

El salmista que ya posee el don que comparte, nos invita a rezar, reconociendo la bondad infinita de quien sólo es Amor y sólo puede amar... Dios-con-nosotros... Enmanuel...

"Bendigo al Señor en todo momento, 
su alabanza está siempre en mi boca; 
mi alma se gloria en el Señor: 
que los humildes lo escuchen y se alegren.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre. 
Yo consulté al Señor, y me respondió, 
me libró de todas mis ansias. 

Contempladlo, y quedaréis radiantes, 
vuestro rostro no se avergonzará. 
Si el afligido invoca al Señor, 
él lo escucha y lo salva de sus angustias. 

El ángel del Señor acampa 
en torno a sus fieles y los protege. 
Gustad y ved qué bueno es el Señor, 
dichoso el que se acoge a él" (Salmo 33)...


Que la oración por los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... llegue al cielo como cada día, pidiendo con humildad la salud para ellos; a la vez, el soporte de la fe para todos, a fin de que busquemos al Señor con verdadero convencimiento de que le necesitamos, para vivir confiados, para sufrir con esperanza, para aprender el amor que nos capacite al bien, al perdón, a la caridad...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...