viernes, 17 de noviembre de 2017

"Buscad sobre todo el reino de Dios; y todo lo demás se os dará por añadidura"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"No estéis agobiados por vuestra vida pensando qué vais a comer,
ni por vuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir.
¿No vale más la vida que el alimento y el cuerpo que el vestido?
Mirad los pájaros del cielo, no siembran, ni siegan, ni almacenan, 
y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta.
¿No valéis vosotros más que ellos?"
¿Quién de vosotros a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
¿Por qué os agobiáis por el vestido? 
Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan, ni hilan. 
Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos.
Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así,
¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe?
No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o con qué os vais a vestir. 
Los paganos se afanan por esas cosas. 
Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. 
Buscad sobre todo el reino de Dios; y todo esto se os dará por añadidura.
Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque mañana traerá su propio agobio. 
A cada día le basta su disgusto" (Mt. 6, 25-34). 

Cuando escuchamos despacio esta Palabra, sentimos hondamente que es una verdadera caricia al corazón... ahora sí que parecen lógicas las advertencias hechas por Jesús anteriormente, cuando nos intenta aclarar e iluminar el sentido de la ley y la necesidad de incorporarla, al vivir de cada día... no hay flor y fruto sin germen de vida, que por necesitar tiempo y cuidado puedo desviarnos, en la espera...

Ciertamente el ser humano no es autónomo y su vida depende, para bien o para mal, del señor a quien la confía; por eso Jesús clarifica con tanta precisión, los riesgos que corremos, si por impacientes, nos entregamos a las primeras ofertas que nos salen al paso, tan efímeras, como provocativas; y no acunamos -por el contrario- dentro de nosotros, la esperanza de poder escuchar la Palabra final sobre las cosas, que Dios mismo se ha reservado...


No está Jesús invitándonos con su Palabra, a una pasividad irresponsable y crédula, sino a una confianza activa y comprometida, queriendo despertar en nosotros, el deseo de regresar, a quien no deja de esperarnos... donde podemos además, ver colmados todos nuestros anhelos...

Nosotros, "peregrinos de la confianza", encontramos aquí sin duda el mejor fundamento para hacernos dependientes de la providencia amorosa del Dios que nos ama... como niños confiados en los brazos de su madre, hacemos intento de adentramos en los caminos de la Voluntad de Dios, seguros de que somos sostenidos... acunados... amados... Claro, nos ceñiremos a las clausulas descritas por Jesús, para que los frutos sean copiosos y por nuestra actitud personal, alcancemos estos dones que superan nuestra capacidad...


Desde el eco que deja en nuestro corazón el mensaje en el que nos centramos hoy, es fácil acudir al cielo y elevar nuestra mirada, presentando a Dios nuestras súplicas... nos acogemos, como cada día a la intercesión del Beato Tito y ponemos en común nuestra fe, para que la fuerza de la comunión, le dé la eficacia que -solos- resulta más difícil de alcanzar...

Pensamos en los enfermos del blog... recordamos a todos, uno a uno... también a sus familias... y en la confianza que da la fe, seguimos rezando, para que veamos nuestros deseos cumplidos: la salud de todos nuestros enfermos y el aumento de la gracia en todos, mientras caminamos en este valle de lágrimas, deseosos de que Dios haga su obra en cada uno sin resistencias por nuestra parte...


Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …