domingo, 26 de julio de 2020

"¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Lectio divina del Salmo dominical - ppt descargar

La liturgia hoy nos propone un "trueque"... el Reino es una perla, que su valor, "desvaloriza" cualquier cosa que nosotros tengamos en gran estima, y decidirse por ello exige empeñar para adquirirlo, todo lo demás... Ciertamente no es posible, si no estimamos la sabiduría, y la pedimos a Dios humildemente... 


Nos afanamos en cosas que nos separan de lo esencial e impedimos el florecer de la gracia, dejándose ver entre nosotros el don de Dios, que instruye y construye la vida del ser humano y del mundo, mostrando destellos de su misma gloria, que tanto podían motivarnos a hacer camino verdadero por los senderos trazados por su Voluntad, que es el amor en la práctica...

Dios debe ser el centro de nuestros deseos, porque en Él reside todos nuestros anhelos, y anteponiendo su Voluntad a nuestros intereses, encontramos lo que buscamos aun sin saberlo... El salmo 118 es una oración confiada que alaba al rezar y espera al suplicar; lo que hacemos nosotros al salir cada día al encuentro de la misericordia de Dios, presentándole nuestras necesidades...

"Mi porción es el Señor;
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo los preceptos de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. 

Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión,
viviré, y mis delicias serán tu voluntad. 

Yo amo tus mandatos
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira. 

Tus preceptos son admirables,
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,

da inteligencia a los ignorantes" (Salmo 118)...


"... pero cuando uno es encerrado por primera vez y de noche,
 en una celda carcelaria y cierran tras de ti la puerta con llaves y cadenas, 
uno se queda estupefacto durante unos instantes,
 aunque el hecho de ser encarcelando a mi avanzada edad me provoca risa, 
más bien que tristeza... ¡Aquí me tenéis pues!"
 -Titus Brandsma-

Haciendo gavilla con el rezo de estos nueve días, donde hemos rezado tan intensamente por nuestros enfermos del blog... todos, uno a uno, también sus familias.... volvemos a mirar al cielo deseando la salud para ellos, alivio en sus dolores, consuelo en sus pesares, y, cómo no, esperanza y fe para permanecer en la confianza de corazón... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance de la misericordia de Dios, lo que sólo Dios puede traer hasta nosotros...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria