miércoles, 20 de noviembre de 2019

"Al despertar, Señor, me saciaré de tu semblante"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

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Quien nos dio el ser al ponernos en la vida con amor apasionado, volverá a su tiempo a llevarnos con Él para siempre; lo dice hoy la escritura... Sería bueno, entonces, valorar los dones con que fuimos regalados, para entregarlos multiplicados al dueño de todo, que con tanto esmero puso en nuestras manos su propio capital... Vivir desde esta perspectiva favorece renovar la ilusión a cada paso, mientras sumamos nuestra parte al todo, en bien de todos...

¿Por qué no plantearnos el tiempo, y todo lo temporal, como ese camino que nos lleva donde vamos?... ¡¡Torcemos de tantas maneras el sendero, pensando que sabemos ir solos!!, y no; necesitamos ayuda... nos seducen voces que prometiendo llevarnos, nos alejan de donde vamos...  ¡¡tantas promesas vanas por apariencias falsas!!... Sólo Jesús alza su voz contándonos la verdad, sin ocultarnos el dolor de lo caduco, y el premio de la confianza... Pero hay que escucharle... creerle... ir con Él... y dejarle venir con nosotros...

¡¡Bonita oración para elevar al cielo, el salmo 16, servido hoy en la liturgia!!... Hagamos espacio a Dios en nuestra vida y seamos astutos para no caer en la trampa de la idolatría... nuestro mundo, contaminado por las propuestas solapadas del mal, nos oferta la mentira como promesa, y nos hace vulnerables a las corrientes de turno, que nos alejan del bien, de los otros y de Dios mismo...

"Señor, escucha mi apelación,
atiende a mis clamores,
presta oído a mi súplica,
que en mis labios no hay engaño. 

Mis pies estuvieron firmes en tus caminos,
y no vacilaron mis pasos.
Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío;
inclina el oído y escucha mis palabras. 

Guárdame como a las niñas de tus ojos,
a la sombra de tus alas escóndeme.
Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia,
y al despertar me saciaré de tu semblante" (Salmo 16)...

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Pidamos por nuestros enfermos... todos, uno a uno... también sus familias... acudimos, como cada día, a la intercesión del Beato Tito, para que con la Virgen, acerque nuestras súplicas a Dios, y el cielo nos devuelva en gracia lo que pedimos en la confianza de corazón ¡¡arma de los pequeños!!... Que seamos valientes para defender la fe y la Palabra de Dios, seguros de que acertamos al elegir, y recogeremos cosecha abundante de nuestra siembra esperanzada...
"confiando en el Señor, no me he desviado"... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …