martes, 4 de julio de 2017

"en Dios encuentro mi esperanza"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La esperanza cristiana no es ser optimista, ni tener una visión positiva de la vida, ni echarle un poquito de humor a lo cotidiano ¡¡no!! la esperanza cristiana es el báculo donde nos apoyamos en el tiempo, mientras nos acercamos, caminando, al cielo...

La esperanza cristiana, es provocada dentro de nosotros, por la certeza de un encuentro precedente, que aunque no puede ser hallado de una vez, cuando aparece, ya no puedes, de Él, desprenderte... estamos hablando de la virtud teologal de la esperanza ¡¡no es cualquier esperanza!! es germen de vida que debe ser cultivado, para que su mismo fruto, nos aliente y alimente...

La esperanza del hijo de Dios, despierta cada día y se adorna discretamente, al susurro de aquellas promesas, que dejó en ella, quien es fiel y cumple su Palabra... es además, esta esperanza, constante, alegre... una alegría no bullanguera, ni superficial... no es fácil desprender del alma esta actitud, si la dejó fijada en ella, la presencia del Huésped, que pasó por ella de puntillas... el mismo que dibujó el cielo, haciendo alianza de amor con la Vida, en medio de la tempestad del mundo...



Esta esperanza es el eslabón que une el cielo con la tierra; ilumina la oscuridad de la noche y nos acompaña a dar el paso definitivo, en la confianza de corazón... ¡¡es valiente esta esperanza!! ella es ancla en el tiempo, aunque sus promesas se revelen en lo eterno... ¡¡es el precio a pagar por ella!! hemos de dejarnos conducir, sin resistir a ser llevados... ¡¡es teologal, es gracia!!...

Miremos al Dios de la Esperanza y cobijémonos a la sombra de su Poder... busquemos la intercesión de los santos... acudamos nosotros al Beato Tito... recordemos a nuestros enfermos (Adriana sigue necesitando la fuerza de la oración común)... pensemos en todos, uno a uno... el Señor tiene que escuchar nuestro dolor... recibir de las manos de la Virgen nuestras gavillas, portadas al cielo, de las manos de nuestro gigante de la fe... y devolvernos en gracia su voluntad sobre nosotros, atendiendo a lo que pedimos... nuestra esperanza es su Poder, nuestro poder, la confianza...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …