miércoles, 9 de diciembre de 2020

"Bendice, alma mía, al Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Si no nos olvidamos que la liturgia aporta a la Palabra de Dios la gracia para que se actualice en nosotros, ciertamente, sentiremos acariciar el alma, si acercamos el oído del corazón a las lecturas de la misa de hoy, tanto de boca del profeta Isaías, como del mismo Jesús, dándonos esperanza y consuelo... Nos faltan recursos para asumir con realismo todo el engranaje que conforman la vida, que sólo a la luz de la fe, podemos pisar con acierto... 

Sólo llegaremos, si nos dejamos llevar; por eso, Dios mismo se ofrece a conducirnos, y va delante de nosotros abriéndonos paso en sus mismas pisadas, que ojalá nos atrevamos a pisar... La iglesia, pedagoga, asistida por el Espíritu nos educa en la fe, progresivamente, facilitándonos la gracia de manera abundante en los tiempos fuertes... 

Dejemos que el adviento produzca en nosotros sus mejores frutos, y preparemos la navidad en el alma, dando a Dios espacio para que se manifiesta en nosotros y podamos aportar a este mundo sus valores, sus dones, su misma luz, dejando florecer entre nosotros la paz verdadera, germen de vida eterna... Bendigamos a Dios con su misma Palabra, rezando con la Iglesia el salmo 102, servido hoy por la liturgia como respuesta a esta Palabra entregada hoy a nosotros...

 "Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. 

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura. 

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestro pecados
ni nos paga según nuestras culpas" (Salmo 102)...


La intercesión es participar de la comunión de los santos y de su eficacia... es el mejor sitio para hacer presente a los peregrinos de la confianza, que rezamos cada día por los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo y que el cielo nos enseñe a crecer la fe para que broten entre nosotros los milagros que pedimos... Que la intercesión del Beato Tito nos empuje y lo haga posible para nosotros, por la bondad infinita del corazón de Dios...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria