jueves, 24 de enero de 2019

" Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¡¡La voluntad de Dios!! ¡¡sus caminos!! ¡¡sus planes!!... ¡¡si nos diéramos cuenta que lo que se baraja en ellos es el amor que  Dios nos tiene!! ¡¡el bien diseñado bondadosamente para nosotros, para cada uno, a nuestra medida!!... Son nuestros "montajes" los que desbaratan el ideal inscrito dentro de cada uno, y ¡¡qué fácil es dejarnos seducir por el engaño del tener, el poder, el hacer nosotros la obra, al margen de quien ya la ha hecho para que participemos del don infinito que la contiene!!...

Jesús ¡¡que es Dios!! "rebaja" su estatura, poniéndose a la nuestra, para mostrarnos que sólo el Padre conduce y dirige el destino de todo, incluido el ser humano... y el ser humano, avasallado por la ambición y la soberbia maquinada por el tentador que ha conseguido cortar los vínculos de pertenencia entre Creador y criatura, intenta hacernos creer que podemos adueñarnos de lo que tanto nos sobrepasa...

La docilidad de Jesús, ante la obra redentora propuesta por el Padre para hacer del caos, camino de gracia y salvación, es verdaderamente conmovedora e impresionante ¡¡cómo puede Dios amarnos tanto!!... las raíces de nuestra confianza tienen que brotar de esta verdad que el acto de fe tiene que hacerla cimiento de nuestra vida... La liturgia pone en labios de Jesús, lo que sólo Él tiene libertad para asumir y entregarse hasta el final a este misterio... en su entrega podemos hacer eficaz la nuestra, y avanzar hasta la vida, firmes y seguros... Escuchemos de Jesús este salmo y oremos con Él...

"Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy». 

«—Como está escrito en mi libro—
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. 

 He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. 

Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
digan siempre: «Grande es el Señor»
los que desean tu salvación" (Salmo 39)... 


Volvamos a pensar unos en otros como solemos hacer cada día... recordemos uno a uno, a los enfermos del blog... también sus familias... y cómo no, el pequeño Julen y los que están exponiendo la vida, dándonos testimonio de caridad sincera... con la intercesión del Beato Tito, llevemos nuestras súplicas al cielo y recemos con fe... el dolor es una escuela que sólo por gracia podemos vivir con sentido... acerquemos el oído cada día a la Palabra de Dios y vayamos creando conciencia de otras realidades, en las que vivimos, nos movemos, y para las que existimos, aunque acostumbremos a mirar para otro lado, distraídos por otros mensajes que nos parecen más lógicos y halagüeños... pero que si somos sinceros, nos damos cuenta que no.... sólo Dios, y en Dios, está nuestra paz...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...