sábado, 21 de agosto de 2021

"Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


En el evangelio, hoy, Jesús enseña a la gente, y a sus discípulos, a elegir el bien, aunque quien lo predique no haga lo que dice... la coherencia es una actitud más propensa a ser exigida que practicada, y Jesús denuncia a quienes se emplean en decir a los demás lo que tienen que hacer y no hacer, animando a la vez a cumplir con el deber, poniendo en valor el bien por sí mismo, señalando el servicio a los demás como camino recto a la meta...

Cuando los cristianos enmascaramos el egoísmo sutilmente, de mil maneras, impedimos el bien, confundimos la verdad con nuestros intereses, y quitamos el alma a la fe, haciendo lo que Dios detesta...

Escuchemos a Jesús cada día, e iluminemos la conciencia en su Palabra; sólo así alcanzaremos los anhelos que reclama nuestro corazón, manipulado por las mentiras dominantes, que tanto nos seducen y esclavizan... El salmo 127, rezado hoy en la Iglesia en su liturgia, es una caricia al alma, si también lo rezamos nosotros, uniendo a la fe, la súplica y la alabanza...

"Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. 

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. 

Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor. 

Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida" (Salmo 127)... 


Renovando el recuerdo hasta pasar por el pensamiento a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miramos al cielo suplicantes, confiados... pedimos por la intercesión del Beato Tito, la salud para cada uno de ellos, del cuerpo y del alma... y para todos, decisión y valentía para alistarnos a las filas de los seguidores de Jesús y vivir acercándonos cada día a sus caminos... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...