jueves, 2 de julio de 2020

"Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Salmo19

Jesús antepone la salud del alma a la del cuerpo, aunque esto decepciona a los que se quieren liberar de la enfermedad sin dar importancia al pecado, ni valor a la gracia... ¡¡Si aprendiéramos la lección de Jesús en el evangelio de hoy, avanzaríamos en lo esencial cualitativamente!!... Nuestra cultura, pecando de soberbia, siente superado el tema del pecado, y nos da a cada uno las riendas para decidir hasta donde queramos llegar... Podemos, cada uno, elaborar nuestras preferencias, en cualquier campo, sin más escucha que nuestros deseos, y estamos pisando tierra movediza, donde nacerán frutos amargos, que no queremos asociar a la planta de donde nacen...

A Jesús le importa nuestra salud integral, y hoy deja claro en su palabra el orden de valores que él aprecia, y que quiere que aprendamos... El pecado es la raíz del mal y la causa de nuestros males... Despertemos la conciencia y formemos la conciencia... nosotros mismos provocamos el caos, enfermos de egoísmo y ambición... codiciamos bienestar, confort, progreso desenfrenado.. materializamos la vida y el corazón; y así, es imposible abrir espacio a la fe y a la voluntad de Dios, empleando la vida en construir el Reino... 

El salmo 18 es una lección de moral, que ojalá la dejemos resonar, hasta que nos penetre, y escuchando la asimilemos hasta cosechar frutos de ella, en nosotros, y los que hacen camino con nosotros...

"La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. 

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. 

La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. 

Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel

de un panal que destila" (Salmo 18)...

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida"… – POR LA INTERCESIÓN ...

Mirando al cielo, donde cada día quedan recogidos nuestros "ayes" y suspiros, pensemos en los enfermos del blog, y los que quedan aún sujetos a la pandemia... Pedimos ayuda al Señor, acogidos a la intercesión del Beato Tito, esperando que su misericordia tenga frutos tempranos que nos saquen del atasco... Sabemos que Dios es el autor de la vida y de la historia, y no escapan a su poder los acontecimientos, pero tan respetuoso con las leyes puestas en ella, que pacientemente se somete con nosotros a la realidad, aunque marcando senderos que podemos recorrer dando sentido al dolor y la incomprensión de los hechos... Fiémonos de Dios y acerquémonos a Él que estaremos seguros...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria