sábado, 25 de agosto de 2018

"La alegría del evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


 "Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia
 salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, 
en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo. 
La alegría del Evangelio es para todo el pueblo, no puede excluir a nadie".
(EG. n. 23).

La fe no puede nunca dejarnos impasibles, cómodamente situados; más bien, lo que hace es provocar en nosotros un "desajuste" que nos impulsa a salir de nosotros mismos para que el anuncio de la Buena noticia de Jesús, se difunda en cada rincón de la tierra... Es la misma palabra de Dios la que nos muestra este dinamismo de "salida" que Dios quiere hacer sentir en cada creyente... La llamada es universal; ojalá la respuesta por parte de todos sea acogida, y cada uno sepa discernir qué camino tiene Dios trazado para él y hasta dónde le hace llegar la respuesta a esta llamada...

"La alegría del Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera. Esa alegría es un signo de que el Evangelio ha sido anunciado y está dando fruto" (EG. n.21)... ¡¡El misterio del evangelio nos sobrepasa!! Es verdad que podemos permitir a Dios que pase por nosotros, pero "el Evangelio habla de una semilla que, una vez sembrada, crece por sí sola también cuando el agricultor duerme (cf. Mc 4,26-29). La Iglesia debe, pues, aceptar esa libertad inaferrable de la Palabra, que es eficaz a su manera, y de formas muy diversas que suelen superar nuestras previsiones y romper nuestros esquemas" (EG. n.22)... 

Demos pasos ciertos sin pretender llegar muy lejos sin ser llevados... La gracia nos dará el empujón adecuado en el momento oportuno; empecemos por dejarnos conducir... escuchar la llamada no es cuestión de improvisar; hay que perseverar en la escucha hasta que la búsqueda sea una actitud que desde dentro nos motive, nos impulse, nos ponga en camino...


Rezar es buen principio... rezar unos por otros es ya permitir que la gracia nos "primeree"... Iluminémonos con la fe de todos y miremos al cielo necesitados de que Dios nos toque el alma y nos hiera de nostalgia de Él mismo... Recordemos cerca de Él, a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... Evangelicemos el dolor entrando con él en la confianza de corazón sabiendo que estamos siendo amados, sostenidos, socorridos... Ayudémonos de la intercesión del Beato Tito y vayamos con Él a la Virgen hasta que florezca nuestra fe, en los frutos que suplicamos...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...