jueves, 31 de agosto de 2017

Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Escuchamos al Maestro llamar bienaventurados a los afligidos... a los que lloran... y pensamos ¿qué lágrimas son esas que Dios consuela, cómo y cuándo?... Todos vamos en este "valle de lágrimas"... a todos nos hacen llorar... todos hacemos llorar a otros... y no todas las lágrimas tendrán ventura lógicamente...

¿Qué lágrimas son entonces las que hacen dichoso al hombre por llevar impresas el consuelo de Dios y la dicha de la bienaventuranza?... ¿son las lágrimas o es la actitud ante el dolor, quien nos hace bienaventurados?...


Nuestra mirada corta... reducida... parcial...interesada... nos hace pensar que el mundo son los metros cuadrados que rodean nuestro círculo... familiar, laboral, social... ¡¡qué trampa!!... vivimos pensando que el tiempo nos reta al disfrute y que tenemos derecho a colmar nuestras ansias sin hacer cálculos... y Dios que abraza el mundo con su mirada, nos quiere ampliar la nuestra, haciéndonos caer en la cuenta que hay más de lo que vemos... que somos más de los que contamos... y que traspasado el tiempo, nos sumergimos en Dios y en Dios todo será recolocado... 

Esta Verdad revelada... consoladora... son capaces de empezar a vivirla en esta frontera, los que con alma de niño, saben escuchar... creer lo que escuchan... y vivir lo que creen...   


No es de nuevo una sentencia por parte de Jesús para gente pasiva... deprimida... apocada... es una Palabra reveladora... revolucionaria... comprometedora... en la que hemos de implicarnos... hay muchas lágrimas que no debemos esperar al cielo para que sean enjugadas... el Reino está llamado a expresarse aquí y ahora... con gente como tú y como yo... que portando sus penas, confían en Dios y abren caminos de vida a su paso... Dios viene con nosotros...

Recemos como cada día unos por otros... pensemos en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... recordemos a Basilio, peregrino con nosotros y que nos necesita... extendamos la mirada también a los familiares de todos... unamos nuestras súplicas... hagamos gavilla... y por la intercesión del Beato Tito, esperamos que sean recibidas en el cielo y devueltas a cada uno en la gracia actual que más necesite en este momento... mantenemos el corazón en la confianza... Dios es Fiel...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …