domingo, 2 de julio de 2017

"Espera en el Señor, se valiente"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La virtud teologal de la esperanza, es un don que Dios pone en el alma en gracia y que necesita como todo germen de vida, cuidado, cultivo y hábitat adecuado para que fecunde... no es cualquier esperanza, ni crece de cualquier manera... si hablamos de esperanza teologal, hablamos del cielo... y si hablamos del cielo, hablamos de promesas... promesas que se cumplirán, porque es fiel Quien las hace, pero el tiempo lo determina Él, que es quien lleva la iniciativa... 

La esperanza teologal es humilde... no aparece nunca referida a sí misma, más bien conduce, en dirección a lo que apunta... es la actitud que nos alienta a dar paso a lo eterno, quedándose, curiosamente ella, en este umbral del tiempo, no sin abrirnos de par en par las puertas, para que podamos nosotros, dar el paso definitivo... en el cielo no hay esperanza... sólo amor...

Seamos coherentes, con los medios que Dios otorga a los hombres, en esta vida... la confianza y la esperanza son dos almas gemelas, que mantienen la llama de la fe mientras florece el amor como realidad única... 

Vivamos de esperanza, alimentando la fe en la Palabra eterna de Dios, y llevando a cabo su proyecto... "la esperanza, se dice, que es el sueño del hombre despierto"... bonita manera, de hacernos caer en la cuenta, de cuánto tenemos que "sacudir" de nuestras ideas y cuánto trabajar la realidad, para que despiertos, soñemos con la Vida que nos encontraremos para siempre...


Lógicamente, queremos entrar en estos caminos y recorrerlos... por eso este punto de encuentro cada día, en el deseo de ayudarnos a vivir la fe... a mantener la esperanza... recemos un día más, unos por otros y acojamos la gracia que el Espíritu Santo, a su paso, pone en el corazón de cada uno, para aportarlo al don de la comunión y beneficiarnos todos de tanto, como de aquí, se desprende...

Recordemos a nuestros enfermos, a todos, uno a uno... busquemos la intercesión del Beato Tito, y pongamos en común nuestras súplicas... con el corazón en la confianza y la mirada en la fe, nuestra esperanza hoy es más grande... el cielo "destilará dulzuras" hacia cada uno de los que miramos humildes, como niños pequeños, el poder de Dios... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …