jueves, 10 de octubre de 2019

"Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia de hoy, sostenida en la confianza, quiere acercar nuestro corazón al Señor para que la barrera del tiempo no nos recorte el horizonte por impacientes... No venimos a la vida para afanarnos, en tener o conseguir cosas, dentro del "metro cuadrado" que pisan nuestros pies, o del "círculo -concéntrico-" que abarca nuestros afectos... 

Estamos ante una realidad que nos sobrepasa y que no podemos reducirla a nuestra percepción, estrecha y rígida; manipulada además, por quienes se esfuerzan en hacernos creer que somos nosotros los autores de esta aventura... Y, no es así; somos protagonistas en una obra que nos nos pertenece, y a la vez, hemos de representar nosotros... Por eso, que en la sintonía que mantengamos con el creador de esta iniciativa, podremos, sumados a su proyecto, expresar su sentido y saborear su contenido...

Dios, que intenta a cada paso enseñarnos a vivir, da al tiempo un carácter tan relativo, que no se somete a su estructura cuando el objetivo que Él persigue queda fuera de él... es donde quedamos perdidos, desorientados, confusos... ¡¡necesitamos confianza!!... y ¡¡qué providente la liturgia!!... la encontramos servida en el salmo 1, que podemos al rezar, por la eficacia de la fe, introducirnos en ella y descansar la duda...

"Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. 

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal" (Salmo 1)...


Con nuestro corazón en la confianza y el recuerdo en los enfermos del blog, pensando en cada uno... también sus familias... miramos al cielo suplicando con humildad lo que deseamos recibir de la gracia, por la bondad y la misericordia de nuestro buen Dios, Poderoso y Omnipotente... Que la intercesión del Beato Tito, por la eficacia de su fe, aporte a la nuestra, lo que podemos restar nosotros con nuestra falta de empuje, cuando hemos de ir contra corriente... Que nos fiemos siempre del Señor y que escuchemos su Palabra comprometida y coherentemente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …