viernes, 22 de octubre de 2021

"Instrúyeme, Señor, en tus leyes"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Nuestra actitud ante la vida no puede ser de indiferencia, es la alerta de Jesús hoy en el evangelio... la vida misma va iluminando el camino si vamos nosotros uniendo cabos y sacando conclusiones, empleando la atención y el sentido común, desde los hechos reales que se suceden cada día...      

El salmo 118, que centra la liturgia hoy, es una oración de súplica con un contenido amplio, que puede ayudarnos a darnos cuenta de lo que necesitamos de Dios, y de los que debemos desear, al dirigirnos a Él cada día...

Vivamos de la Palabra de Dios... busquemos en ella criterios en los que cimentar el tiempo y avanzar con pasos acertados, acercándonos cada día a la Vida, con paz en el alma y confianza en el corazón... Dios es nuestro destino, pero debe ser también la luz de nuestro camino...

"Enséñame a gustar y a comprender,
porque me fío de tus mandatos. 

Tú eres bueno y haces el bien;
instrúyeme en tus leyes. 

Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo. 

Cuando me alcance tu compasión, viviré,
y mis delicias serán tu voluntad.

Jamás olvidaré tus decretos,
pues con ellos me diste vida.

Soy tuyo, sálvame,
que yo consulto tus leyes" (Salmo 118)...


Volviendo a recordar a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... volvemos a rezar por ellos pidiendo para cada uno la salud y la fe, para que también en nosotros se refleje la gloria de Dios, y por nuestro testimonio lleguen otros muchos a las sendas de la verdad... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito para hacerlo posible, sumando a nuestra debilidad su fortaleza, y que por su don multiplicado, sea concedida a nuestra fe los frutos que esperamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...