jueves, 6 de julio de 2017

¡¡María, Esperanza nuestra...!!


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¿Y si hoy, que comenzamos la novena del Carmen, miramos la esperanza con los ojos de la Virgen? esos ojos fueron los únicos, que no miraron nunca, más que en dirección a las promesas de Dios, ¡¡qué bien guardadas quedaron en su corazón por la fe!! ¡¡cómo hacía actos de fe en ellas, ante cada acontecimiento "ininteligible"!! ¡¡cómo buscaba en ellas la Voluntad de Dios, sin importarle cambiar la suya!! ¿dónde están esos ojos que nos miremos en ellos? acunemos nuestra esperanza en la suya y miremos con sus ojos... en ellos, nos será más fácil creer y esperar...

La esperanza de la Virgen, floreció la mañana de Pascua, y aún tenemos flores en el jardín de la vida... Ella, que con valentía dijo Sí a Dios, dejando de lado su proyecto vital, abrió el camino a todos los que en sus ojos nos atrevamos a mirar, hasta acoger, los planes creadores y salvadores de Dios, sobre nosotros...

Vivamos muy cerca de la Virgen estos días y atrevámonos a preparar el alma como un obsequio para el día de su fiesta... Ella conduce siempre hasta Jesús y nos susurra al oído "haced lo que Él os diga"... son días de gracia y estamos a tiempo de zambullirnos en ella, hasta quedar limpios, renovados, dispuestos a despertar al don y dejarlo florecer también en nuestra propia tierra...


Cerquita de la Madre, es muy fácil recordar a los hermanos... hagamos memoria, y pasemos lista... pensemos en nuestros enfermos; tengamos un recuerdo especial para cada uno... acudamos al Beato Tito, hijo fiel del Carmelo, unido entrañablemente a la Virgen, por su gran amor hacia Ella... hagamos un ramillete de flores, para que el cielo las fecunde y nos las devuelva en frutos... ofrecemos el dolor de cada uno, como lo más valiosos que portamos en este momento... nos fiamos de Dios y seguimos suplicando en el deseo de ser escuchados y socorridos en nuestras necesidades... ¡¡el Señor es fiel y no nos va a defraudar!!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …