viernes, 1 de noviembre de 2019

"Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Celebra hoy la Iglesia en su liturgia la solemnidad de todos los santos, y nos hace con ello la invitación a mirar al cielo y encender la esperanza... El cielo es el estado definitivo de las almas que acertaron al elegir las actitudes propuestas por Jesús, recogidas en el sermón del monte -las bienaventuranzas-... Una escala de valores "a la inversa" de nuestras primarias aspiraciones, que Jesús encarnó al vivir, y que nos reta, sobre estas bases, a construir un mundo nuevo, con espacio para todos, y con capacidad suficiente donde desplegar los valores que dilatan nuestra dignidad de hijos de Dios, que nos permite además, ser hermanos unos de otros...

A veces vivimos sin norte, cegados por nuestras ansias de tener, de poder, de disfrutar, de devorar el tiempo, cercados en el reducido espacio que ocupamos, nosotros y lo nuestro... Con esos ideales, imposible no despertar frustrados a la primera sacudida, heridos además de egoísmo, por contagio de cortas miras, sin respuestas ante cualquier pregunta, y sin sentido para abordar lo real, lo que no programamos nosotros y que prevalece siempre sobre cualquier expectativa nuestra...

¡¡Encendamos el deseo del cielo a la escucha de la buena noticia de Jesús!!... entremos en la revolución de lo ilógico, lo imposible, lo pasado de moda... la Palabra de Jesús tiene capacidad creadora y recreadora... ¡¡puede hacer lo que dice!! depende del corazón que acoge y de la escucha que cree... Los santos son testigos hoy ante nosotros de que Dios es fiel, y en el cielo prepara su morada para cada uno, cumpliendo sus promesas... Alabemos a Dios con la liturgia de hoy, uniendo nuestra voz a la Iglesia, y recemos con los que hacen camino, cada día, con el corazón en la confianza...

"Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. 

Quién puede subir al monte del Señor?
Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos.

Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob" (Salmo 23)...


Miremos al cielo, hoy mejor que nunca, y descubramos el reflejo de tantas vidas que iluminan nuestro sendero, haciéndonos sentir que la confianza de corazón es la actitud más acertada para recibir los dones que Dios derrama sobre los pequeños... Recemos unos por otros, y acunemos nuestra fe en la comunión de los santos, para hacerla valer, en la mucha vida que encierra este misterio... Recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... Acudamos al Beato Tito, nuestro intercesor, y que vaya con él nuestras súplicas al Padre, para que reciban la gracia de la salud todos nuestros enfermo, y reflejada la gloria de Dios en ellos, nos convirtamos de corazón a la fe, y seamos coherentes con lo que ello implica...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …