lunes, 28 de agosto de 2017

"Las bienaventuranzas, retrato de Jesús..."


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!



Acerquémonos estos días al corazón mismo del evangelio y escuchemos a Jesús predicarnos la buena noticia del Reino, impresa en sus gestos y actitudes, y aprendamos de Él a ser bienaventurados...

Es ciertamente una escala de valores que no se parece a la nuestra, pero que podemos incorporarla a nuestro vivir cotidiano, valorando cuánto puede aportarnos... de qué manera podemos enriquecernos... y cuáles son las claves para liberarnos de tanto engaño... es todo un programa de vida que en principio choca con los criterios que manejamos, pero que encierran una sabiduría, que ojalá supiéramos acoger y dejar que sea la Palabra misma, quien nos interprete y nos vaya revelando su sentido... 


Si es Jesús mismo quien las proclama al corazón de cada uno ¡¡ese milagro lo hace la escucha!!, nos dejaremos "tocar" por esa luz, que será la gracia misma que nos capacite para fundamentarnos en esos pilares, introduciéndonos en ese horizonte abierto que une lo visible a lo invisible, el tiempo a lo eterno, lo humano a lo divino... 

En la bondad misma de Dios, reside el respeto a nuestra libertad... Dios propone sin imponer... invita sin forzar... se entrega sin exigir respuesta... sólo el amor despierta al don y se compromete, sumergiéndose en esa corriente de don y respuesta que lo genera el amor mismo...


Disponibles a la gracia... al don... al amor... pongamos los pies en la senda de la vida y dejémonos instruir... el Maestro invita... Él nos conoce por nuestro nombre y sabe que le necesitamos... nos ve errantes, como ovejas sin pastor... 

Miremos pues al cielo y recemos unos por otros... recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también a sus familias... pidamos al Beato Tito, nuestro intercesor, la gracia de la salud de todos ellos... la salud del cuerpo y también la del alma... la Palabra de Dios cura... no sólo fortalece, anima, consuela... sino que trasforma la mente y el corazón, haciéndonos descubrir lo que de veras, vale la pena... el don de Dios...

Confiemos... recemos.,.. pero abramos el oído al mensaje que introduce el Reino en el mundo y lo despliega en cada cristiano, que no cuestiona estas Palabras, sino que las acepta en la fe y las  intenta poner por obra...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.


Padrenuestro – Ave María – Gloria …