viernes, 4 de febrero de 2022

"Bendito sea mi Dios y Salvador"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El apóstol del Señor no sólo comparte su gloria expulsando demonios y curando enfermos, sino también corre su misma suerte, costándole a veces la vida por esta misma causa... lo que vemos hoy en el evangelio, si contemplamos el final del Bautista, una muerte tan absurda e injusta, por el solo delito de predicar la verdad apoyado en esta Palabra eterna que abre veneros de vida donde el pecado quiere imponer criterios que oscurecen la conciencia haciéndonos esclavos del mal, hasta límites insospechados...

Escuchando a Jesús y acercándonos a su Palabra, podemos abrir horizontes a nuestra esperanza, propagando el bien y ayudándonos a ejecutarlo sin invadir otros terrenos que nos nos pertenecen... No nos engañemos; el bien y el mal no los decidimos nosotros subjetivamente, lo enseña Jesús en su Palabra, y es la gracia quien nos despierta a ello en nuestra misma conciencia... no nos dejemos engañar por otras voces que tienen otros intereses, muchas veces opuestos a las ofertas que ofrecen...

Alabemos al Señor que no se cansa de bendecirnos, y demos gloria a su Nombre...

"Perfecto es el camino de Dios,
acendrada es la promesa del Señor;
él es escudo para los que a él se acogen. 

Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador.
Por eso te daré gracias entre las naciones, Señor,
y tañeré en honor de tu nombre. 

Tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido,
de David y su linaje por siempre" (Salmo 17)...


Miremos al Dios de la Vida en quien creemos y cobijémonos a la sombra de su Poder... busquemos la intercesión de los santos... acudamos nosotros al Beato Tito... recordemos a nuestros enfermos... pensemos en ellos... todos, uno a uno... también sus familias... el Señor tiene que escuchar nuestro dolor... recibir nuestra ofrenda llevada al cielo, de las manos de nuestro gigante de la fe, y devolvernos en gracia su Voluntad sobre nosotros, atendiendo a lo que pedimos... nuestra esperanza es su Poder; nuestro poder, la confianza; la confianza nos la da nuestra fe...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...