viernes, 20 de agosto de 2021

"Alaba alma mía, al Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


No impone Jesús el mandamiento de amar, ¿se puede imponer el amor?... lo que Jesús hace es mostrarnos el amor de Dios y enseñarnos a beber de esta fuente, haciéndonos entender que sólo si Dios ocupa el centro de nuestro corazón podemos vivir como hijos suyos, y hacer nuestro corazón humano, capaz de amar a los otros hijos que Dios tiene, y de los que somos hermanos...

No es la fe una carga de preceptos que nos recortan la libertad y nos impiden movernos con soltura ¡todo lo contrario!, nadie es tan libre como quien supera el egoísmo con entrega a los demás, recibiendo gratis el amor con que amar a los demás, y la capacidad para amar a todos...

Si conocemos a Dios y gustamos de su amor incondicional, gratuito; en su amor aprenderemos a amar, y en amar emplearemos la vida, peregrinando el tiempo que nos acerca cada día al destino último... No dejemos pasar de largo la Palabra de Jesús y acojamos sus propuestas; en ellas está la sabiduría, la luz y la alegría de vivir...

"Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él;
que mantiene su fidelidad perpetuamente. 

Hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. 

El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. 

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad" (Salmo 145)...


Con el recuerdo en los enfermos del blog... y el deseo en el corazón de acercarles la gracia a su dolor, que les revista de fortaleza y consuelo, elevamos los ojos al cielo; y por la intercesión del Beato Tito, pensamos en ellos... todos, uno a uno... también sus familias... y pedimos para ellos, la salud, del cuerpo y del alma... y un impulso fuerte y decidido para alistarnos todos a los seguidores de Jesús que acercan el Reino a la tierra y hacen posible vivir de su riqueza...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...