domingo, 20 de septiembre de 2020

"Cerca está el Señor de los que lo invocan"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¡¡Los caminos de Dios!! que sean más altos que los nuestros, como vemos claramente hoy  afirmar la liturgia, no quiere decir que no sean transitables, ni que no podamos avanzar por ellos... están dibujados en su Palabra, y Dios mismo puede desvelarnos su sentido y permitirnos entrar en su lógica adelantándonos al tiempo, lo que a éste le sobrepasa...

Hoy la liturgia, a pesar de ser tan clara en su planteamiento, sobre todo en el evangelio, nos deja un tanto perplejos, no porgue para nosotros prime, si los otros tienen mucho o poco, sino porque nosotros siempre queremos estar en el más de la balanza... Vemos que quien protesta no es quien es pagado al final, al mismo precio que los primeros; ahí, y por eso, ninguno nos quejaríamos, sino, quien sabiendo cuánto le iban dar -estaba apalabrado- no se conforma con el plus del otro... es sutil el egoísmo y todos adolecemos de ello, por eso Jesús advierte y enseña a los suyos y a los que quieran ser de los suyos...

Necesitamos entrar en otra dinámica, menos competitiva y más comprometida, porque todo lo que no sea la gracia, no vale para llevarnos donde vamos, y el tiempo es lo que Dios quiere que empleemos para entrar en sus planes, y recorrer sus caminos que siempre son propuestas a la altura de nuestra dignidad y para bien común... Dejémonos tocar el alma al rezar hoy con la Iglesia el salmo 144, alimentando la fe con la alabanza, proclamando la bondad y la justicia de Dios, que es amor, y nos ama personal e infinitamente...

"Día tras día, te bendeciré, Dios mío
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor y merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. 

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente" (Salmo 144)...

Necesitamos sentir la mano de Dios sobre nosotros ¡¡que nuestras súplicas unidas, hagan llegar al cielo nuestras necesidades!!... Pensemos, como cada día, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Volvamos, cómo no, a sumar los que siguen atados a la pandemia como infectados, y también, los que están en vanguardia aliviando con su entrega y servicio, el dolor de los otros... Que la intercesión del Beato Tito nos atraiga nuevas gracias, y frutos a nuestra fe, de salud para todos...
"confiando el Señor, no me he desviado"...  

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria