domingo, 19 de mayo de 2019

"Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi rey"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Nos concreta tanto Jesús sus propuestas, que evadirnos de ellas es negarnos a su don... Reducida toda su doctrina al amor, quiere que en el amor nos encontremos y que por el amor quedemos identificados, "conocerán que sois de los míos, si os amáis unos a otros"...

El amor cristiano es un milagro que trasforma el mundo, es una revolución... un amor descentrado de sí, que se centra y concentra en la búsqueda gratuita del bien por el bien mismo, sin más recompensa que amar... Aunque, eso sí, hay que amar en el mismo amor de Jesús, que a la vez, tanto nos sobrepasa, y del que podemos participar, gracias a su victoria sobre la muerte, que le permitió quedarse para siempre con nosotros...

No pasemos por alto este desborde de gracia y valoremos el don del amor de Dios, que siempre acoge, perdona, fortalece, cura, salva... Recemos con la liturgia el salmo 144, y cultivemos la fe en la misma Palabra de Jesús, que será como el agua que nos permita dar frutos en el campo del mundo, mientras recorremos la vida en nuestro destino al cielo...

"El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. 

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad" (Salmo 144)...


Nuestros enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... esperan cada día nuestro recuerdo rezado en la fe y la confianza... Volvemos, pues, a pedir para ellos la salud por la intercesión del Beato Tito, con quien vamos haciendo ruta, acercándonos al don de Dios hasta acogerlo; y valorándolo, entregarnos a él y agradecerlo...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...