sábado, 27 de febrero de 2021

"Dichoso el que camina en la voluntad del Señor"...


Canta de nuevo el calendario su 27, y el de hoy, por ser febrero, tiene rasgos especiales, pues no sumamos meses, hoy sumamos años... Hace cuatro años, decidimos hacer camino juntos a la confianza, como peregrinos, y nos acogimos al amparo del Beato Tito, testigo de la fe, por su fortaleza, y las certezas que habitaba su alma, para creer en el amor como valor absoluto, anteponiéndolo a todo, hasta perder la vida, seguro de que así la ganaría para siempre...

Somos ya muchos los que nos hemos ido sumando a esta cita, cada día, acrecentando la comunión, compartiendo la fe, y ayudándonos de la gracia para hacer frente a lo real con alma de niño, sin pretender salirnos de los moldes de nuestra condición, dando paso al misterio, abriéndonos cada día a la confianza...


Hoy precisamente el evangelio apunta a esta actitud, que no es utopía, "amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos"... los santos lo han vivido, y podemos cuestionarnos, dónde nos encontramos nosotros frente a esta propuesta de Jesús, que tantos han vivido, y de manera tan radical...

Que la cuaresma sea un impulso para decidirnos a vivir la fe de forma coherente, sin evadir compromisos que puedan exigir algo serio de nosotros, aunque no haya que llegar a los extremos... El amor es entrega siempre, y la fe verdadera implica amar siempre, amar a todos... el amor cristiano es la caridad, amor práctico, imparcial, solidario, comprometido, gratuito...

Aprendamos la ley del Señor para ser dichosos, como bien reza el salmo 118, que hoy nos sirve la liturgia, invitándonos a la alabanza y la fe, con el corazón vuelto a Dios para recibir sus bondades...

"Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la ley del Señor;
dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón. 

Tú promulgas tus mandatos
para que se observen exactamente.
Ojalá esté firme mi camino,
para cumplir tus decretos. 

 Te alabaré con sincero corazón
cuando aprenda tus justos mandamientos.
Quiero guardar tus decretos exactamente,
tú no me abandones" (Salmo 118)...


Necesitamos la luz de la gracia y rezando la acercamos a nosotros... Recemos pues, unos por otros, y como cada día, demos los primeros puestos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... apoyados en la intercesión del Beato Tito, miramos al cielo confiados, esperando recibir lo que pedimos: la salud para todos y un aumento de gracia que fortalezca su fe... su esperanza... su confianza... No estamos mirando a otro lado cuando no sabemos interpretar y decimos, creo y confío... estamos ejercitando la fe y haciendo fecunda la esperanza... lo demás no nos pertenece... Dios está con nosotros, y Él, sí sabe lo que hace.... ésa es nuestra Paz...
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …