lunes, 29 de octubre de 2018

"Seamos imitadores de Dios como hijos queridos"


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Sed imitadores como hijos queridos de Dios, 
y vivid en el amor, como Cristo os amó, 
y se entregó por nosotros a Dios, 
como oblación y victima de suave olor" (Ef. 4,32-5,2)...

La liturgia sigue marcándonos un ritmo de confianza para acercarnos al Señor cada día, y apoyados en esta lectura de San Pablo, cogiendo de ella el estribillo, hemos rezado en la misa de hoy el salmo 1, que nos conduce al Señor para cobijarnos en Él, dejándonos hacer sombra en su Palabra hasta cimentarnos en ella; anclándonos así -de raíz- en su Voluntad, que es sólo amor, y donde podemos de verdad, dejándonos amar, aprender el amor que se entrega y se da con alegría...

Está en nosotros ahondar en el mismo amor de Dios hasta despertar a la aventura de esta gracia y hacerla posible en el vivir de cada día, provocando con ello, en nuestro corazón la esperanza; y en el mismo amor que recibimos para ofrecer y compartir, entregarnos a los demás suscitando una dinámica creativa que nos dé identidad y nos haga testigos de otros valores no perecederos...

Rezando aprendemos a amar, y sintiendo a Dios dentro de nosotros, podemos desplegar al pasar ese mismo amor que es donde tenemos que hacernos humanos y lanzarnos a cambiar el mundo llevando con nosotros, en nuestras manos, en nuestras palabras, en nuestros gestos, en nuestro corazón, el sueño de Dios, para este mundo de hijos y hermanos, que Él pensó al crearnos, y que sueña, mientras nos mantiene vivos acercándonos a su Presencia... 


Recordemos entonces, acunando el corazón en la confianza, a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... y ayudándonos de la intercesión del Beato Tito, miremos al cielo y pidamos... Presentemos un día más nuestras ansias de ver a nuestros enfermos recobrar la salud, y creer en el amor de Dios, incondicional e infinito, que nos acerca a su Voluntad para enriquecernos en sus dones, dejándonos saborear lo bueno que es el Señor...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...