lunes, 25 de octubre de 2021

"Nuestro Dios es un Dios que salva"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Cuando reaccionamos humana y hasta materialmente, frente a la fe y sus prodigios, estamos demostrando que vivimos al margen de lo que decimos creer, aunque seamos "maestros de la ley" o "jefes de la sinagoga", es lo que aprendemos hoy en el evangelio... La libertad de Dios, con que manifiesta su poder y su misericordia, es una lección de realismo que tiene que enseñarnos a descubrir qué es lo primero y absoluto, en medio de los avatares de la vida...

No podemos atribuir a la fe nuestras propias seguridades y nuestros esquemas, para ser nosotros los dueños de lo que Dios hace, o puede hacer si quiere... No manipulemos la fe subjetivamente, y dejémonos salvar por ella, sabiendo acoger el don, desde donde Dios nos lo conceda... el evangelio de hoy tiene más de una lección práctica para nosotros, que ojalá no nos pasen desapercibidas... 

Seamos de los sencillos de alma, que asombrados de las maravillas de Dios seguimos a Jesús por los caminos de la vida, sin dobleces ni prejuicios, expuestos a la gracia que salva... Acompañemos la fe con la alabanza, y recemos con la lglesia el salmo 67, que nos sirve hoy la liturgia, oportuna y sugerente, como respuesta a la Palabra recibida...

"Se levanta Dios, y se dispersan sus enemigos,
huyen de su presencia los que lo odian.
En cambio, los justos se alegran,
gozan en la presencia de Dios, rebosando de alegría. 

Padre de huérfanos, protector de viudas,
Dios vive en su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos,
libera a los cautivos y los enriquece. 

Bendito el Señor cada día,
Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación.
Nuestro Dios es un Dios que salva,
el Señor Dios nos hace escapar de la muerte" (Salmo 67)...


Seguimos aprendiendo en la escuela de la comunión de los santos, donde todos recibimos más que damos, sintiéndonos urgidos a aportar al conjunto para que haya para todos... Pensamos y recordamos a los enfermos del blog... todos, uno a uno, también sus familias... caminamos cerca de todos, con el interés, el cariño, la oración, la fe y la confianza, amparándonos en la intercesión del Beato Tito, mirando al cielo, seguros del amor de Dios, de su poder y de su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...