viernes, 13 de abril de 2018

"Pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Ese día no me preguntaréis nada. 
En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre, en mi nombre, os lo dará; 
Hasta ahora nada habéis pedido nada en mi nombre; 
pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa" (Jn 16: 23-24).

Seguimos acercándonos a la Palabra de Jesús, pero, eso sí, iluminada ahora por el acontecimiento Pascual, donde quedaron llenas de claridad todas las esperanzas que anidan en el corazón creyente... Cuando Jesús "remarca" que pidamos en su Nombre, está puntualizando su Victoria sobre la muerte, donde ha quedado constituido Señor y Dueño de todo lo que existe... la existencia terrena queda sometida a su Poder, y en su Gloria son renovadas todas las cosas...

Ciertamente tenemos que dejarnos "afectar" por el HECHO de la Resurrección de Jesús... Hemos de vincularnos a esta GRACIA y dar un viraje a nuestra vida desde esta dimensión que abarca lo existencial, pero elevándolo a lo trascendente... No nos perdamos los frutos de este don prodigioso, llevado a cabo por pura misericordia y compasión, de un Dios que le importa lo humano y apuesta por ello, hasta encontrar una salida al sufrimiento que nosotros mismos hacemos inevitable, dejándonos seducir hasta la esclavitud, por lo que nos separa de la libertad que buscamos y que necesitamos, porque estamos creados en ella... de ella partimos, aunque tan pronto nos veamos privados "inexplicablemente" de lo más nuestro que tenemos: SOMOS libres por naturaleza... Ahí es donde quiere remitirnos el amor de Dios.... Ahí es donde Dios nos mira y nos ve: devueltos al don del que partimos, su mismo corazón... Ahí es donde quiere llevarnos para que nuestra paz sea verdadera y duradera...


Pidamos entonces en su Nombre, haciendo acto de fe en su Victoria, que puede ser nuestra, si nos adherimos con fe... Él mismo educa nuestro corazón cuando pedimos, si lo hacemos como nos dice, porque le dejamos habitar en nosotros por su espíritu y participamos entonces de su mismo Poder... Así es como podemos llegar a la experiencia siguiente: la alegría completa... no la que hacemos depender de las cosas, sino la que nos capacita para sentirnos parte del TODO, sin fisuras y sin amenazas a vernos separados de Él...

Tiene sentido pleno rezar desde este contexto por todos los que queremos ayudar y acercarles a la gracia, a la vez que acercar la gracia a cada uno de ellos... Pensemos como hacemos cada día, hasta recordarles a todos, uno a uno... también a sus familias... en los enfermos de blog... todos necesitados de fuerza y valentía para mantener la llama ardiente de la confianza en medio de las dificultades por las que atraviesan... Ayudándonos de la intercesión de los santos, que bien supieron acertar con la senda que conduce a puerto seguro, ponemos, como no sabemos hacer de otra manera, en manos del Beato Tito nuestras súplicas humildes... confiadas... insistentes... perseverantes.... desde la osadía que da la fe, y a la que nos motiva con fuerza nuestra confianza... En su Nombre miramos al cielo, y del cielo recibiremos dones abundantes para Gloria de Dios y gozo pleno en cada corazón, habitado por la prueba...
"confiando en el Señor, no me he desviado"....

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María