martes, 9 de marzo de 2021

"Recuerda, Señor, tu ternura"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El perdón en la vida cristiana es determinante, sobre todo, por la necesidad que tenemos todos de ser perdonados y la distinta vara de medir que solemos usar, cuando tenemos que pedir perdón nosotros, o conceder nosotros el perdón a los demás... El perdón es un fruto maduro de quien se ha rozado mucho con el amor de Dios, y sabe lo que tiene el Señor que acercarse a nosotros para acortar distancias entre su amor y el nuestro... 

El ser humano, que tiene una necesidad infinita de ser amado, tiene una capacidad muy limitada para amar sin condiciones, ése es nuestro primer pecado, que con la ayuda de la gracia tenemos que ir curando cada día, hasta que el mismo amor de Dios en nosotros, sea quien nos permita conceder el perdón a los demás, cuando nos sentimos nosotros ofendidos...

El salmo 24, servido hoy en la liturgia, nos lleva a la escuela del maestro, a suplicar luz para acertar a pisar sus caminos, en el deseo de aprender en ellos el amor verdadero, gratuito, sin condiciones, como el que recibimos de Dios, siempre que nos acercamos, reconociéndonos pecadores...

 "Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. 

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. 

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes" (Salmo 24)...


Recordando, como solemos hacer cada día, a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... volvemos a mirar al cielo suplicando salud para todos a través de la intercesión del Beato Tito, en la esperanza de que el cielo desborde bendiciones y nos cubra... -incorporamos hoy a Juan, que le intervienen el día 11, y complica un poco el tema alguna patología anterior que padece... apoyemos entonces en la oración de todos a Juan, para que se sienta fuerte y decidido a hacer frente a este momento, y todo se resuelva favorablemente, como le deseamos-...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria