sábado, 13 de julio de 2019

"Humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Sigue Jesús tensando el arco al apuntar hacia dónde va, y hacia dónde vamos, si decidimos ir con Él... ¿Qué sentimos al escucharle? ... ¿De verdad nuestra fe nos permite jugarnos la vida a la sola carta de su Palabra, en la certeza de que dice la verdad?...

Las promesas de Jesús, guardadas por la esperanza detrás de las sombras de lo real, no florecen en el tiempo por la pretensión ilusa de nuestros cálculos, queriendo nosotros determinar y decidir sobre la existencia, al margen de la Voluntad del Único dueño y Señor de todo, incluidos nosotros y los otros, en su mismo proyecto... 

Olvidarnos del cielo mientras vivimos, es cercar el horizonte a la corta luz de la razón, herida de egoísmo por necesidad de supervivencia... ¡¡no lo olvidemos!! el ser humano pasa por el tiempo, pero va de camino... ahí está el secreto de su motivación, de sus objetivos, de sus ideales... camino abierto en Jesús y señalado en sus mismas pisadas para que no temamos pasar tramos inciertos por desconocidos... Él ya pasó... vino de nuevo a decirnos por dónde... marcó el surco para que no nos perdamos al avanzar...

El salmista nos da de su experiencia, y nos presta palabras para rezar con la Iglesia en su liturgia haciendo eficaz la gracia que contiene...

"Dad gracias al Señor, invocad su nombre, 
dad a conocer sus hazañas a los pueblos. 
Cantadle al son de instrumentos, 
hablad de sus maravillas.

Gloriaos de su nombre santo, 
que se alegren los que buscan al Señor. 
Recurrid al Señor y a su poder, 
buscad continuamente su rostro. 

¡Estirpe de Abrahán, su siervo; 
hijos de Jacob, su elegido! 
El Señor es nuestro Dios, 
él gobierna toda la tierra"(Salmo 104)...


Con el recuerdo en los enfermos del blog... todos, uno a uno.... también sus familias.... Volvemos a mirar al cielo, muy cerquita ya del día de la Madre, en el octavo día de novena... -también hoy incorporamos a un pequeño, Adrian Barragán, de 17 años, con un pronostico complicado, que viene a posar su esperanza, en la fe y la confianza,al cobijo de la comunión de los santos-... Los peregrinos de la confianza, nos acojemos a la intercesión del Beato Tito, para pedir y suplicar al cielo, la salud para todos ellos, del cuerpo y  del alma, y para todos los que rezamos con ellos y por ellos, la conversión a la fe y a la gracia, de forma coherente y comprometida...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …