miércoles, 20 de marzo de 2019

"Sálvame, Señor, por tu misericordia"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia de hoy nos va adentrado en el misterio de Jesús y de la vida cristiana que atraviesa la realidad del dolor con talante propio... somos llamados a invertir los valores que solemos perseguir con afán y que nos hacen mal, porque además de fomentar la envidia, impiden la cordialidad y la comunión... Jesús mismo es quien nos señala el camino de la entrega y el perdón, como actitudes coherentes que hemos de incorporar a nuestro vivir cotidiano para acercar al mundo el Reino, por el camino "estrecho" de la Voluntad de Dios...

Si nos decidimos a escucharle y ejecutar su invitación, iremos contracorriente asumiendo dificultades que nos pueden a veces resultar inútiles y aparentemente ineficaces desde le contexto cultural que nos movemos, pero que ponen de manifiesto otra vara de medir y otros valores a conquistar... 

El profeta y el salmista, confirman la palabra de Jesús en el evangelio de la misa de hoy, señalándonos el camino de la súplica para fortalecer la fe y asumir los riesgos de vivir el proyecto de Jesús que como cristianos hemos de continuar en el tiempo, con las certezas de que en su victoria somos sostenidos y por su espíritu podemos también nosotros llegar hasta el final...

 "Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi amparo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás. 

Oigo el cuchicheo de la gente,
y todo me da miedo;
se conjuran contra mí
y traman quitarme la vida.

Pero yo confío en ti, Señor;
te digo: «Tú eres mi Dios».
En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen" (Salmo 30)...


El camino de la cuaresma es una gracia eficaz que nos acerca la liturgia, y que debemos valorar y acoger, porque dará frutos objetivos en nosotros... Pensemos en acercar estas gracias también a los enfermos del blog, recordándoles, como cada día, a todos, uno a uno... también sus familias... Que la intercesión del Beato Tito nos acerque al cielo las súplicas que elevamos, por la salud del cuerpo y del alma, de todos los que creemos en el poder y la misericordia de Dios, para conseguir del cielo frutos a nuestra fe... Que seamos capaces de vivir con sentido este camino difícil que recorremos y permitir a Dios que nos trasforme realizando su Obra en nosotros...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...