miércoles, 17 de abril de 2019

"Señor, que me escuche tu gran bondad el día de tu favor"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Atravesamos el pórtico a la pasión en el dolor de Jesús, traicionado por el amigo... Jesús se mantiene dueño de sí, pero no impasible, ni ajeno al drama al que hará frente hasta el final, con las mismas actitudes que supo mantener mientras pasó por el mundo haciendo el bien, enseñando a ser humanos y hermanos, acercándonos el rostro del Padre en el suyo, y su mismo corazón en su mismo amor...

Son días para dejarnos tocar el alma por el amor más grande, que sólo da y se da, adelantándonos camino mientras despertamos de nuestros letargos... ¡¡qué libertad para amar!!... sin presiones, sin pedir nada a cambio... devolviéndonos a nosotros mismos si somos capaces de cruzar su mirada con la nuestra y descubrir en ella la compasión, el perdón, la bondad, el amor...

Intentemos no sacar muchas conclusiones, sólo miremos a Jesús y callemos... escuchemos su Palabra dirigida a ti, a  mi, en primera persona, y guardémosla como una perla preciosa para sacarla a la luz de su victoria, después de atravesar la muerte y matarla... Jesús va a morir por nosotros, por cada uno... todos le hemos llevado hasta aquí... sólo Él es inocente... morirá para evitarnos esta tragedia a nosotros, y ojalá este don sea acogido por cada uno cuanto antes... De nuevo puede ser Jesús quien reza el salmo 68, propuesto hoy en la liturgia...  

"Por ti he aguantado afrentas, 
la vergüenza cubrió mi rostro. 
Soy un extraño para mis hermanos, 
un extranjero para los hijos de mi madre; 
porque me devora el celo de tu templo, 
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. 

La afrenta me destroza el corazón, y desfallezco. 
Espero compasión, y no la hay; 
consoladores, y no los encuentro. 
En mi comida me echaron hiel, 
para mi sed me dieron vinagre. 

Alabaré el nombre de Dios con cantos, 
proclamaré su grandeza con acción de gracias.
Miradlo, los humildes, y alegraos, 
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. 
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos" (Salmo 68)...


Y nosotros, recordando a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielos suplicantes y comencemos agradeciendo a Dios el precio de su amor por nosotros... Atrevámonos a pedirle frutos para nuestra fe débil, egoísta quizás, interesada... que nos demos cuenta qué es lo que vale de veras, y nos lancemos a ser fieles a la gracia, viviendo de forma coherente y comprometida las exigencias de la vida cristiana... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance lo que seguimos pidiendo, la salud para nuestros enfermos, y fortaleza y esperanza para mantener en la lucha, el corazón en la confianza...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...