viernes, 15 de febrero de 2019

"Dichoso el que está absuelto de su culpa"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¿Por qué el mal nos seduce hasta cegarnos los frutos del bien, que tenemos a nuestro lado en aquello que nos rodea?... Quedamos atrapados en el egoísmo y la soberbia por la ambición de querer ser como Dios... ¡¡Qué gráficamente expuesto en el relato del génesis, presentado hoy en la liturgia!!...

El diálogo con la mentira y el engaño anulan los recursos de lo razonable, quedando debilitados en la raíz y sumergidos en la huida hacia adelante... son los frutos del pecado, donde nos vemos todos tantas veces inmersos, casi sin darnos cuenta de que entregamos con ello nuestra libertad a lo que no nos hace bien, ni nos ayuda a conquistarlo... 

No seamos ingenuos ¡¡el demonio no es un mito!! y, hoy no se le tiene mucho miedo a ser presa de sus iniciativas... y sin mucha conciencia de ello, comemos frutos amargos de esa planta (que es el pecado), que regenera sus raíces en nuestra propia debilidad, sacando partido a nuestra ignorancia... Repasemos la escritura en el pasaje de la misa de hoy, y miremos la obra de Dios, a ver si en verdad hace falta picar donde Dios mismo nos dice que no debemos, habiendo tanto bien donde elegir, favoreciendo nuestro crecimiento y el de los que están cerca de nosotros... 

Bonito salmo el que la Iglesia nos propone hoy, para rezar, reconocer nuestra pobreza, pedir perdón y ayuda, donde de verdad podemos ser socorridos, sostenidos, fortalecidos...  

"Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito
y en cuyo espíritu no hay engaño.

Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.

Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas
no lo alcanzará.

Tú eres mi refugio,
me libras del peligro,
me rodeas de cantos de liberación" (Salmo 31)...


La oración es alimento sólido para crear defensas y cribar el trigo y la cizaña... la comunión también fortalece las raíces de nuestra fe y nos aporta luz para discernir a tiempo el buen camino... Pensemos unos en otros y recemos todos, manteniendo el deseo de permanecer firmes en la senda del bien y la verdad... Recordemos a los enfermos del blog, a todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo confiados y seguros de que Dios está con nosotros y nos va conduciendo hasta Él por las veredas de su voluntad... caminos desconocidos para nosotros y a veces tan tortuosos que nos hacen sentir vulnerables... Que la intercesión del Beato Tito nos ayude a mantener la fe y la confianza, y nos alcance del cielo frutos a nuestra fe y vida a nuestros deseos... que ellos recuperen la salud y que todos vivamos con coherencia la vida cristiana...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...